Carta nº 15
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25 de Dhûl Qi‘dah de 1329 H.L.
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1.
Irradiación
de destellos de la verdad.
2.
Pedido de detalles sobre los hombres de la Shi'ah usados
como prueba por la Sunnah.
1- Tu último escrito es fuerte en
su estructura, claro en su expresión, agradable en su tema, de abundante
utilidad, accesible, amplio en su terreno, de extendidos alcances y realmente
sutil. Mediante él he elevado mis puntos de vista y lo he considerado acertado.
De sus contenidos han irradiado destellos de éxito en lo que te procuraste, y
han brillado señales de tu triunfo.
2- Pero cuando mencionaste que la
gente de la Sunnah
sí considera como prueba a los hombres de la Shî ‘ah, has generalizado y no has
entrado en detalles al respecto. Lo más conveniente hubiera sido que hubieras
mencionado a esos hombres por sus nombres, y que presentaras a continuación de
cada uno aquellos textos de la gente de la Sunnah en donde se los. usa como
prueba. ¿Acaso puedes ahora presentar eso, de manera que se aclaren las señales
de la verdad, y resplandezcan las luces de la certeza?
Was Salâm.
S
Carta nº 16
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2 de Dhul Hiÿÿah de 1329 H.L.
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·
Cien
transmisores de la Shî ‘ah
en las cadenas de transmisión de la
Sunnah
Te respondo afirmativamente. Te
presento -con la mayor rapidez aquello que ordenaste, resumiéndome a un grupo
de entre aquellos a quienes se recurrió y a los cuales las miradas se
dirigieron, a condición de que no me impongas el escudriñamiento de cada una de
las referencias existentes, pues eso es algo para lo cual este escrito resulta
demasiado estrecho. Aquí te expongo sus nombres y los de sus padres, ordenados
alfabéticamente:
Esta
carta consta de setenta y siete páginas en las que el Saiid Sharafuddin a
continuación del nombre de cada uno de aquellos que aparecen dentro de las
cadenas de transmisión de la gente de la Sunna menciona datos de los mismos de entre los
que están algunas referencias de su inclusión en el Isnâd o cadena de
transmisión de hadices de los más importantes libros sunnitas. Si bien estos
datos son muy apreciados por aquellos que están adentrados en las ciencias del hadîz
(sobre todo ‘Ìlm Ar-Riÿâl) para otros puede resultar agobiante. Por eso
y por temor a extendernos demasiado dejamos su publicación para otra
oportunidad en la que, si Allah lo permite, sea publicado el libro en su
totalidad
.. .Estos son cien baluartes de
entre los hombres de la Shî ‘ah
que fueron usados como pruebas por la gente de la Sunnah. Fueron
un depósito de las ciencias para la Ummah. Formaron parte de aquellos mediante quienes se preservó el legado profético. Sirvieron como
base para los Sihâh, los Sunan y los Masânid.[1]
Los he mencionado por sus nombres.
Te he presentado los textos de la gente de la Sunnah a su respecto, donde los
toman como prueba. Lo he hecho ateniéndome a vuestras normas, y supongo que los
oponentes reconocerán el error de lo que pretendían acerca de que la gente de la Sunnah no
considera como prueba a los hombres de la Shî ‘ah; y que se darán cuenta de
que el criterio bajo el cual se rigen es la veracidad y la confianza, sin
importar si la persona es sunni o shî‘ah. Si los hadices de los
shiítas fueran rechazados por completo, se perdería gran parte del
legado profético -como el mismo Adh-Dhahabi lo reconoce al realizar la
biografía de Abân Ibn Taglib (que es el primero de los cien nombrados)-. La
inexactitud de tal pretensión es realmente evidente.
Tu sabes bien -que Allah haga
triunfar la verdad por tu, intermedio que, además de los que he mencionado,
los primeros shiítas en los que la gente de la Sunnah se
basa, son muchas veces más que los cien mencionados, como así también es mayor
el número de sus cadenas de transmisión y hadices, más profundo su
conocimiento, y más antiguos y arraigados en el shiísmo.
¿Acaso los
hombres de la Shî ‘ah
no se cuentan entre los compañeros del Profeta (s.a.w.), que Allah esté
complacido con todos ellos? Hemos informado de sus nombres al final de nuestro
libro Al-Fusûl Al-Muhimmah. Entre los Tâbi‘în o compañeros de los
compañeros del Profeta (s.a.w.), se cuentan aquellos que son usados como
prueba, que son reconocidos shiítas, y son confiables, memorizadores y
escrupulosos.
Entre ellos
están aquellos que fueron martirizados en el camino de Allah al auxiliar a Amîr
Al-Mu’minîn ‘Alî durante los días de las batallas de Al-Ÿamal Al-Asgar,
Al-Ÿamal Al-Akbar, Siffîn, Nahrawân, en el Hiÿâs y en el
Yemen, cuando estos dos últimos lugares fueron invadidos por Basar Ibn Artah, y
en la sedición de Al-Jadramî, el enviado por Mu‘awiah a Basora. También están
aquellos que fueron martirizado s en Karbalá junto al Señor de los
Jóvenes del Paraíso; aquellos que fueron martirizados junto a su nieto Zaid
Ibn ‘Alî; y otros que se opusieron a la tiranía.
Entre ellos
están esos revolucionarios de la familia de Muhammad (s.a.w.) que se
sublevaron por la causa de Allah, como aquellos que fueron asesinados y
desterrados tiranamente; aquellos que se ocultaron bajo la taqiah u
ocultación de la creencia, por temor y debilidad, como Ahnaf Ibn Qais, Al-Asba‘
Ibn Nubâta, Iahiâ Ibn Iu‘mar (el primero que usó la puntuación para
diferenciar las letras), Al-Jalîl Ibn Ahmad (el fundador de la filología
árabe y de la ciencia de 'Arûd, que estudia la armonía de las partes de
la poesía), Ma‘âdh Ibn Muslim Al-Harâ’ (quien dispuso la ciencia del Sarf o
morfología árabe), y otros como ellos, de los que, para entrar en detalles, se
podría componer una obra de varios y voluminosos tomos.
Eso sin
mencionar a aquellos que, en forma prejuiciosa, fueron considerados débiles por
los nawâsib (secta que tiene abierta hostilidad hacia los Imames de Ahlul
Bait y la Shî ‘ah),
por lo que no los consideran como prueba. Aun así, hay cientos de
reconocidos memorizadores del Corán y baluartes de la guía de entre los
seguidores de la Familia
de Muhammad (s.a.w.), que no son considerados ni mencionados por la gente de la Sunnah , pero
los Ulama de la Shî ‘ah
se esmeraron por mencionarlos en glosarios de personas y biografías que se ocupan
de ellos, mediante los cuales se conoce la idoneidad que tenían al estar al
servicio de la indulgente Sharî‘ah.
Quien observa
sus hechos con detenimiento, se da cuenta que eran ejemplos de veracidad,
dignos de confianza, y sobresalientes en piedad, ascetismo, adoración y
sinceridad al aconsejar respecto a Allah, Glorificado Sea, Su Mensajero (s.a.w.),
Su Libro, y los Imames de los musulmanes y su gente común.
Que
Allah nos beneficie de sus bendiciones, al igual que de las vuestras.
Ciertamente que Él es el más Clemente de los Misericordiosos.
Was Salâm
Sh.
[1] Libros de hadices de la escuela sunnita,
que se describen de la siguiente manera:
Sihâh es
el plural de Sahâh, que, en términos de la ciencia
del Hadîz, significa “narración muy confiable”. El nombre
correcto de este tipo de libros en la ciencia del Hadîz es Al-Ÿawâmi‘
que es el plural de Ÿâmi‘, y con ello se quiere significar los libros
que, a partir de mediados del siglo III, en la escuela sunnita, se comenzaron a
compilar, considerando solo a los hadices Sihâh o
muy confiables, siendo clasificados en base al orden en que se tratan los temas
en el Dîn o religión en general y en el Fiqh o jurisprudencia en
particular.
Sunan es el plural de Sunnah o tradición, y con ello se quiere significar
los libros de hadices que fueron compilados en base al orden en que se tratan
los temas en el Fiqh en particular (sin tomar en cuenta lo que no
corresponda al Fiqh), considerando tanto los hadices sihâh
como los que no lo son, pero restringiéndose al Hadîz Marfû‘
(cuyo Isnad o cadena de transmisión llega al Profeta), sin tener en
cuenta al Mauqûf (cuyo Isnad llega solo a un Compañero del
Profeta), ni al Maqtû‘ (cuyo Isnâd solo llega a un Tâbi‘î o
compañero de un compañero del Profeta).
Masânid es el plural de Musnad, que significa narración que tiene sanad o
cadena de transmisión, y con ello se quiere significar los libros en los que se
recopilaron los hadices de cada compañero del Profeta (s.a.w.) por separado, ya
sea que el hadîz fuera sahîh o muy
confiable, hasan o correcto, o incluso da‘îf o débil.
Algunos de estos libros están ordenados alfabéticamente según el nombre del
Compañero de quien se transmite la narración, y no en base al orden en que se
tratan los temas en el Fiqh (N. del Traductor).
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