Carta nº 11
|
20 de Dhûl Qi‘dah de 1329 H.L.
|
1.
Admiración por las claras tradiciones que presentamos.
2.
Desconcierto para conciliarlas con las posturas de la mayoría.
3.
Requerimiento de pruebas del Libro de Allah.
1- Te has
honrado con tu excelente escrito, el cual es preciso en sus procedimientos y de
fácil comprensión. Has llenado con él el cubo hasta el nudo de su cuerda, y lo
has vertido como un torrente que baja de las cimas de las montañas. He estado
bastante tiempo reflexionando en él y observo que eres consistente en la
disputa, tenaz en la discusión, fuerte en la elocuencia y de una lengua aguda.
2- Cuando me
he sumergido en el mar de tus pruebas y he examinado con detenimiento tus
argumentos, me he encontrado en un estado de confusión. Observo tus pruebas y
las veo ineludibles. Observo tus evidencias y las encuentro categóricas.
Observo los Imames de la
Pura Descendencia y, he ahí que tienen tal elevada posición
dispuesta por Allah y Su Mensajero que se debe bajar los hombros en señal de
humildad ante su mención, por reverencia y veneración. Luego observo la mayoría
de la gente de la Qiblah
y al gran conjunto que conforman aquellos de esta comunidad que son como
yo, y he ahí que su postura está en divergencia con lo que implica lo
manifiesto de esas pruebas. Por ello, me debato entre dos almas: una que tiende
a seguir tus argumentos, y otra que se refugia bajo la mayoría de la gente de la Qiblah. Te he
prodigado la dirección de la primera, la cual permanece contigo, pero en cambio
la otra se te aparta y opone, a causa de su renuencia.
3 - ¿Acaso puedes presentarle a
ésta, pruebas del Libro de Allah, que sean categóricas, de tal forma que anulen
su proclividad y se interpongan entre ella y la opinión general?
Was
Salam.
S.
Carta nº 12
|
22 de Dhûl Qi‘dah de 1329 H.L.
|
·
La Pruebas del Libro de Allah.
Eres -por
gracia de Allah- de entre aquellos que tienen un amplio conocimiento del Libro
de Allah, y que dominan sus aspectos manifiestos y ocultos con experiencia.
¿Acaso de
entre Sus espléndidas aleyas ha sido revelado respecto a alguien, como lo ha
sido en relación a la
Pura Descendencia ? ¿Acaso sus aleyas determinantes han
dispuesto para alguien más el alejamiento de la abominación? ¿Acaso hay en el
universo alguien que posea algo como la aleya que anuncia su condición de
purificados?[1] ¿Acaso ha sido prescrito
el amar a alguien como lo ha sido con ellos mediante una disposición revelada?[2]
¿Acaso Gabriel descendió con la aleya de Mubahalah (la ordalía)
refiriéndose la misma a alguien, fuera de ellos?[3]
¿Acaso llegó
la sura Hal Ata como alabanza para alguien, fuera de ellos?[4]
¿Acaso no son el cordel de Allah sobre el cual dijo: «...y aferraos al
cordel de Allah y no os dividáis»?[5] ¿Acaso no son los
veraces sobre quienes dijo: «Y estad con los veraces»?[6] ¿Acaso no son sirâtul-lah
(el camino de Allah) sobre el cual dijo: «...ciertamente que éste es
mi recto camino, ¡seguidlo pues!», y Su sendero sobre el que
dijo: «… Y no sigáis los diversos senderos porque os desviarían del Suyo»?[7] ¿Acaso no son los
dotados de autoridad sobre quienes dijo: «¡Oh creyentes! Obedeced a
Allah, obedeced al Mensajero y a los dotados de autoridad de entre vosotros»?[8] ¿Acaso no son la
gente informada sobre quienes dijo: «Preguntad a la gente informada si es
que no sabéis»?[9] ¿Acaso no son los
creyentes sobre quienes dijo: «Y a quien después de habérsele evidenciado
la dirección correcta se oponga al Mensajero y no siga el sendero de los
creyentes, le apartaremos en la medida en que él se haya apartado y le
introduciremos en el infierno»?[10] ¿Acaso no son los
guías sobre quienes dijo: «Ciertamente que tú eres un amonestador y que
para cada pueblo hay un guía»?[11] ¿Acaso no son
aquellos a quienes Allah agració y a quienes señala en sab‘ul mazânî (la suraAl-Fâtihah)
en el Sagrado Corán diciendo: «guíanos por el sendero recto, el sendero
de aquellos a quienes agraciaste»,[12]
así como los señala en la aleya que dice: «y quienes obedezcan a Allah y
a Su Mensajero, ciertamente que esos estarán junto a aquellos a quienes Allah
agració de entre los profetas, los veraces, los testigos (de cada comunidad), y
los virtuosos»[13]
¿Acaso no les dispuso al-wilâiatul ‘âmmah (la supremacía general),
restringiéndola a sus personas después del Mensajero (s.a.w.)? Para ello lee la
aleya que dice: «Por cierto que vuestro Wali sólo es Allah, el Mensajero
y los creyentes que rezan y dan el diezmo mientras están inclinados en la
oración. Que quien tome como Wali a Allah, a su Mensajero y a los creyentes,
que sepa que los del partido de Allah son los vencedores».[14]
¿Acaso no
dispuso el perdón para quien se arrepienta, crea y haga el bien, con la
condición de encaminarse en la senda de su Wilâiah, al decir: «Ciertamente
que otorgo Mi perdón a quien se arrepiente, cree y hace el bien y luego se
encamina»?[15] ¿Acaso su Wilâiah no forma
parte del depósito sobre el cual Allah, Glorificado Sea, dice: «Por
cierto que ofrecimos el depósito a los cielos, a la tierra y a las montañas,
pero rechazaron portarlo y le temieron, mientras que el ser humano se hizo
cargo. Ciertamente que él fue inicuo e ignorante»?[16] ¿Acaso (la Wilaiah ) no
es precisamente esa paz en la cual Allah nos ordenó ingresar diciendo: «!OH
creyentes! Ingresad todos en la paz y no sigáis los pasos de Satanás...»?[17] ¿Acaso no es “la dicha” sobre la que Allah, Glorificado Sea,
dice: «...Luego, en verdad que ese día seréis preguntados acerca de la
dicha»?[18] ¿Acaso no le fue ordenado al
Mensajero de Allah (s.a.w.) su anunciación? ¿Acaso Allah no le exhortó a ello
de una forma tal que se asemeja a un ultimátum, ya que dijo: «¡Oh
Mensajero! Anuncia lo que te fue revelado de parte de tu Señor, ya que si no lo
hicieras no habrías hecho llegar Su Mensaje, que por cierto que Allah te
mantendrá a salvo de la gente. En verdad que Allah no guía a los incrédulos»?[19] ¿Acaso el Mensajero de Allah (s.a.w.)
no elevó su anunciación de parte de Allah en el día de Gadir cuando
pronunció su disertación y habló profusamente, revelando Allah a continuación: «...Hoy,
Os He perfeccionado vuestra religión, He completado mi gracia para con
vosotros, y os He preferido el Islam por religión»?[20] ¿Acaso no has visto cómo obró tu
Señor ese día con aquel que abiertamente rechazó la Wilâiah e
importunó al Mensajero de Allah (s.a.w.) diciendo: “¡Dios mío! Si ésta es la
verdad de Tu parte, entonces haz caer piedras del cielo sobre nosotros o
envíanos un severo castigo”, y he ahí que Allah hizo que cayera sobre él una
piedra de siÿÿîl igual que les sucedió a “Los Compañeros del Elefante”,
revelándose en ese momento la aleya que dice: «Alguien ha pedido un
castigo inmediato. Ciertamente que para los incrédulos no habrá quien lo
contenga».[21] A gente será interrogada sobre su wilâiah el día en que
sea resucitada, según lo indica la exégesis de la aleya que dice: «…y
detenedles puesto que deben responder».[22] Y esto no es de estañar, puesto que su wilâiah forma parte
de aquello por lo cual fueron enviados los profetas (s.a.w.) y por lo que
fueron dispuestos sus sucesores y aquellos que constituyen la prueba de Allah
en la tierra. Esto es lo que expresa la exégesis de la aleya que dice: «…Y
pregunta a aquellos de nuestros Mensajeros que enviamos antes que a ti».[23] Es mas, la wilâiah forma parte del pacto que Allah tomó al
decir «¿Acaso no soy vuestro Señor?». Esto es lo que expresa la
exégesis de la aleya que dice: «…Y cuando tu Señor extrajo del espinazo
de los hijos de Adán su descendencia y les hizo testificar contra sí mismos:
"Acaso no soy vuestro Señor?". Dijeron: "Claro que si...».[24]
Adán aprendió
de su Señor unas palabras mediante las que pidió la intercesión de Ahlul
Bait (por el error cometido) y le fue aceptado su arrepentimiento.[25] Ahlul Bait (a.s.) son aquellos sobre quienes Allah anunció
que no castigaría.[26] Son la seguridad de la gente de la Tierra y su medio para
llegar a Él. Ellos son los envidiados sobre quienes Allah dice: «¿Acaso
envidian a la gente por las gracias que Allah les confirió»?;[27] Son los imbuidos del conocimiento, sobre quienes dijo: «Y
los imbuidos de la ciencia dicen: creemos en Él».[28] Son quienes serán dispuestos en los murallones, acerca de quienes
dice: «Y sobre los Murallones habrá hombres, cada uno de los cuales será
reconocido por su aspecto».[29] Son los hombres veraces sobre quienes dice: «Entre los
creyentes hay hombres que fueron veraces en relación a lo que pactaron con
Allah. Entre ellos hay quien ya ha dado su vida, como así también quien aún
espera sin cambiar en absoluto».[30] Ellos son la gente de la Glorificación sobre quienes Allah, Exaltado Sea,
dice: «...En ellas glorifican a Allah mañana y tarde hombres a quienes ni
el comercio ni la venta les distraen del recuerdo de Allah, de realizar la
oración, y de dar el diezmo. Ellos temen el día en que se perturben los
corazones y las miradas».[31] Sus casas fueron mencionadas por Allah, Poderoso e Imponente, al
decir: «...En casas que Allah ha permitido que sean erigidas y se
mencione Su Nombre en ellas».[32] Allah ha dispuesto su hornacina como ejemplo de Su luz:[33] «Suyo es el ejemplo sublime de los cielos y la tierra. Es
el Poderoso, El Prudente». Ellos son los aventajados, aquellos que son
los más cercanos.[34] Ellos son los sinceros,[35] los testigos (de cada comunidad), y los virtuosos. Es
refiriéndoseles y a sus cercanos que Allah dijo: «y de entre quienes
creamos hay una comunidad que se dirige con la verdad y, según ella,
obran con justicia».[36] Dice Allah respecto a su grupo y al de sus antagonistas: «No
se equiparan los moradores del Fuego con los moradores del Paraíso. Los
moradores del Paraíso serán los Triunfadores».[37] En relación a ambos grupos también dice: «¿Acaso
dispondremos a quienes creen y hacen el bien como a quienes corrompen en la Tierra ? ¿Acaso dispondremos
a los piadosos como a los perversos?».[38] También: «¿Acaso suponen los que cometen acciones infames
que les dispondremos como a aquellos que creen y hacen el bien? ¿Suponen que
será igual su vida y su muerte? ¡Que mal juzgan».[39]
Allah se refiere a Ahlul Bait y a sus seguidores diciendo: «Por
cierto que quienes creen y hacen el bien, esos son lo mejor de las criaturas».[40]
Respecto a ellos y a sus oponentes, dice: «Estos son dos grupos que
disputan sobre su Señor. En cuanto a los incrédulos, les serán confeccionadas
vestimentas de fuego y les será vertida agua hirviendo sobre sus cabezas».[41]
Fue revelado respecto a ellos y a sus enemigos: «¿Acaso quien haya sido
creyente será como quien haya sido corrupto? ¡No se equipararán! En cuanto a
quienes creen y hacen el bien, esos tendrán los Jardines de la Morada como alojamiento por
lo que hacían. En cuanto a quienes corrompan, su morada será el Fuego. Cada vez
que quieran salir de él serán devueltos les será dicho: "¡Gustad el
castigo del Fuego que desmentíais!».[42]
Allah,
Glorificado Sea, reveló respecto a ellos y a quienes se jactaban de tener más
méritos, lo siguiente: «¿Acaso consideráis que dar de beber a los
peregrinos y encargarse del mantenimiento de la Sagrada Mezquita
le la Meca ) se
compara a quien cree en Allah y en el Último Día, y hecha por la causa de
Allah? ¡No se equiparan ante Allah! Allah no guía a los inicuos».[43]
Dice respecto a su Nobleza e hidalguía ante las dificultades y desgracias:
«Entre la gente hay personas que ofrecen su vida procurando la complacencia de
Allah. Ciertamente que Allah es Benevolente con Sus siervos 1. También dice: «Allah
ha comprado de los creyentes sus vidas y posesiones a cambio del Paraíso.
Combaten por la causa de Allah donde matan y son matados. Es verdaderamente una
promesa de Allah contenida en la
Torá , el Evangelio y el Corán, y ¿Quién mejor que Allah para
cumplir su pacto? ¡Regocijaos por la alianza que habéis jurado! Ese es el
triunfo magnífico. Los que se arrepienten, los que adoran (a Allah), los que Le
alaban, los que ayunan, lo que se inclinan, los que se prosternan, los que
ordenan el bien, los que prohíben el mal, los que observan las leyes de
Allah... ¡Albricias a los creyentes!»... «Los que brindan su
riqueza por la noche y en el día, en secreto y públicamente, ellos tendrán su
recompensa junto a su Señor. No tendrán ningún temor ni se atribularán».[44]
Ellos corroboraron la Verdad ,
lo cual es atestiguado por Allah, bendito sea Su Nombre, diciendo: «En
cuanto a quien trae la Verdad
y la corrobora, ciertamente que esos son los temerosos».[45]
Forman parte del grupo de íntimos y leales al Mensajero de Allah (s.a.w.) y de
sus parientes más cercanos, a quienes Allah particularizó con el buen cuidado y
atención del Profeta (s.a.w.), diciendo: «…Y advierte a tus parientes más
cercanos». Ellos son ulul arhâm o los parientes de
sangre: «Los parientes de sangre, algunos tienen prioridad sobre otros en
el Libro de Allah». Son quienes el día de la Resurrección serán
elevados al nivel de aquellos que serán reunidos con él en la morada de los
jardines de la delicia. Esto en base al dicho del Altísimo: «En cuanto a
los creyentes, a quienes sus descendientes les hayan seguido con fe, les
reuniremos con ellos, y no les menoscabaremos sus obras en absoluto».[46]
Son aquellos a quienes les corresponde el derecho que el Corán manifiesto
diciendo: «…Y da a los parientes su derecho». Son aquellos
a quienes se debe dar el Jums o quinto de algunas ganancias, lo cual fue
prescripto realizar: «…Y sabed que de todo aquello que obtengáis algo, un
quinto corresponde a Allah, al Mensajero y a sus parientes…». Ellos
forman parte de aquellos a quienes corresponde el botín de las batallas: «Lo
que Allah haya dispuesto como botín de la población de las aldeas para Su
mensajero, corresponde a Allah, al Mensajero, a sus parientes…». Ellos
son Ahlul Bait a quienes se dirige la aleya que dice: «Por cierto
que Allah solo quiere alejar de vosotros la impureza, Ahlul Bait, y purificaros
de sobremanera». Ellos son Âl lasîn (la familia de lasîn),
a quienes Allah da Sus saludos en Su prudente Libro, diciendo: «¡Que
la paz sea con Âl Iasin».[47]
Son Al Muhammad (la Familia
de Muhammad), a quienes bendecir y saludar es algo prescrito por Allah a Sus
siervos. Dijo: «Por cierto que Allah y Sus ángeles bendicen al Profeta
¡OH creyentes! Bendecidle y saludadle como se debe!». La gente
preguntó: “¡Oh Mensajero de Allah! En cuanto a cómo saludarte, eso lo hemos
aprendido, pero ¿cómo debemos bendecirte?”. A lo que respondió: “Decid:
¡Dios mío! Bendice a Muhammad y a la
Familia de Muhammad así como bendijiste a Ibrahim y a la
familia de Ibrahim…”. Con este hadîz se entiende que
bendecidles forma parte de la bendición al Profeta (s.a.w.) que se ordena
efectuar en la aleya mencionada. Por eso, los sabios la consideran como una de
las aleyas que fueron reveladas a su respecto. Incluso Ibn Haÿar la cuenta en
el capítulo 11 de su libro As-Sawâ‘iq como una de las
aleyas relacionadas a Ahlul Bait (a.s.).[48]
¡Bienaventurados sean! ¡Que buen destino![49]
«Los Jardines del Edén, cuyas puertas les estarán abiertas».
Son los
elegidos de entre los siervos de Allah. Los que se adelantan en realizar buenas
obras, con la anuencia de Allah. Los Herederos del Libro de Allah, sobre
quienes dice: «Luego hicimos heredar el Libro a quienes elegimos de entre
nuestros siervos. Entre ellos hay quien es injusto consigo mismo (es quien no
conoce al Imam); hay quien es moderado (es el seguidor del Imam); y hay quien
se adelanta a realizar buenas obras con la anuencia de Allah (es el Imam), y
esa es la gracia magnífica».[50]
Es suficiente
esta cantidad de aleyas. Dijo Ibn ‘Abbâs: “Fueron reveladas trescientas aleyas
solamente respecto a ‘Alî (a.s.)”.[51]
Otro dijo: “Fue revelado respecto a ellos un cuarto del Corán”. Y no es de
extrañar, puesto que son sus símiles, y no se separarán el uno del otro.
Conténtate
ahora con las aleyas determinantes que presentamos, ya que las determinantes
constituyen el núcleo del Libro. Tómalas con tranquilidad. De ellas despunta la
claridad de la aurora. Tómalas con facilidad y serenidad. Tómalas sabiendo que
provienen de Quien es Informado, que nadie te informará como Él.
Was Salâm.
Sh.
[1] Como dicen las palabras del Altísimo: «Allah
solo quiere alejar de vosotros la impureza, Ahlul Bait, y puificaros de
sobremanera» (Corán: 33/33).
[2] ¡Por supuesto que no! Sino que eso es
algo que les es exclusivo: «Di: no os pido por ello recompensa, excepto
el amor a mi familia. Que quien realice una buena acción (que aquí es el amar a
Ahlul Bait), le aumentaremos el valor de su obra. Allah es indulgentísimo (con
la gente que les ama) Agradecido (por ello)» (Corán: 42/23).
[3] ¡Por supuesto que no! Sino que eso fue
revelado en relación a ellos en particular: «Ya quien te discuta respecto
a ella, después del Conocimiento que te ha llegado, diles: “¡Venid! Convoquemos
a nuestros hijos y a los vuestros, a nuestras mujeres y a las vuestras,' a
nosotros mismos y a vosotros mismos; luego execrémonos mutuamente para que la
maldición de Dios caiga sobre los embusteros!”» (Corán; 3:61)
[4] Indicando la revelación de la Sura Ad-Dahr o
Al-Insân (76) la cual se refiere a ellos y a sus enemigos. El comienzo
de la misma, después de la invocación del nombre de Allah, es hal ata («¿acaso
ha llegado?»).
[5] Cita el imam Az-Za‘labî en su Tafsîr
al-Kabîr, el sentido de esta aleya. Refiriendo la narración a una cadena de
transmisión que llega a Aban Ibn Taglib, que dijo el Imam Ÿa‘far As-Sâdiq
(a.s.): “Nosotros somos el cordel de Allah sobre el cual dijo: «y
aferraos al cordel de Allah y no os dividáis»”. Ibn Hayar la considera
como una de las aleyas reveladas en relación a ellos. Es la aleÿa N° 5 de las
que cita en la primera parte del Capítulo 11 de su As-Sawâ‘iq.
Transmite en su Tafsîr lo que Az-Za‘labî cita del Imam As-Sâdiq (a.s.),
Según el imam Abu Bakr Ibn Shahab, dice el imam Ash-Shâfi‘î: “Cuando he visto a
la gente siendo llevada por sus tendencias hacia mares de iniquidad e
ignorancia me he embarcado con el nombre de Allah, en las arcas de la salvación,
que son Ahlu Baitil Mustafa (la
Familia de la
Casa del Elegido), el sello de los Mensajeros (s.a.w.), y me
he aferrado al cordel de Allah, que es la supremacía que ellos poseen, puesto
que nos fue ordenado aferramos al cordel”.
[6] Los veraces aquí, son: el Mensajero de
Allah (s.a.w.) y los Imames de su Pura Descendencia (a.s.), como lo indican
hadices confiables y mutawâtir, entre los que está lo citado por
Al-Hafidz Abu Na‘îm y Maufiq Ibn Ahmad, y que es citado por Ibn Haÿar en su
exégesis de la quinta aleya del Capítulo 11 de su As-Sawâ‘iq
/ p.90, y que llega al Imam Zain Al- ‘Âbidîn. Son las palabras que de él
citamos al final de la Carta
6.
[7] Decían los Imames Al-Bâqir y As-Sâdiq
(a.s.): “Aquí, «el sendero recto» es el Imam, y «no sigáis
los diversos senderos» son los imames de la incredulidad, y «porque os
desviarían del Suyo» somos nosotros, que somos Su sendero”.
[8] Narra Ziqatul Islam Ibn Ia‘qûb, en una
cadena de transmisión confiable que llega a Iazîd Ibn Al-‘Uÿlî, que
dijo: “Pregunté a Abu Ÿa‘far (elImam Muhammad Al-Bâqir) acerca de las
palabras del Altísimo: «Obedeced a Allah, obedeced al Mensajero y a los
dotados de autoridad de entre vosotros», y me respondió citando la
siguiente aleya: “«¡Acaso no ves a quienes les fue otorgado parte del Libro,
que creen en los ídolos y en el Seductor (Satanás) y les dicen a los
incrédulos, éstos están en un mejor camino que los creyentes?». Dicen a los
imames de la incredulidad y a los que invocan al Fuego, que éstos están en un
mejor camino que el de la familia de Muhammad. «Esos son a quienes Allah
maldijo, y, en verdad que a quien Allah maldice, no le encontrarás auxiliador
alguno. ¿O acaso les tocó parte del dominio...?», o sea el Imamato y
el Califato. «En ese caso, no darían a la gente nada en absoluto, ¿acaso
envidian a la gente por las gracias que Allah les concedió?», nosotros
somos los envidiados por el Imamato que Allah no concedió, sin habérselo dado a
nadie más de entre Su Creación. «En verdad que otorgamos a la familia de
Ibrahim el Libro y la prudencia, y les concedimos un magnífico reino». Dice:
«dispusimos entre ellos los mensajeros, los profeta y los imames». ¿Cómo
pueden reconocer eso para la familia de Ibrahim y al mismo tiempo negarlo para
la familia de Muhammad? «Entre ellos hay quien cree en ello y quien se ha
desviado. El Infierno les bastará como fuego». (para las aleyas
citadas en este hadiz ver: Corán 4/51-55).
[9] Cita Az-Za‘labî, de Ÿâbir, el sentido de
esta aleya en su Tafsîr Al-Kabîr: Cuando fue revelada esta aleya, dijo
Ali (a.s.): “Nosotros somos la gente informada”. Eso mismo es lo
indicado por los demás Imames de la
Guía. El Allamah Al-Bahrani cita en el Capítulo 35,
veinte y pico de hadices con este contenido, que están catalogados como
confiables.
[10] Cita Ibn Mardawaih en la exégesis de la
aleya, que el propósito, aquí, de oponerse al Mensajero (s.a.w.), es la
oposición en lo relacionado a Ali (a.s.), Y que “la dirección correcta” en «quien
después de habérsele evidenciado la dirección correcta», está
relacionada a Ali (a.s.). Cita algo similar Al- ‘Aîiâshî en su Tafsîr.
Los hadices confiables son mutawâtir a través de las cadenas de
transmisión ligadas a la
Pura Descendencia , que explican «el sendero de los
creyentes» diciendo: “Yo soy su sendero”.
[11] Az-Za‘labî, en la exégesis de esta aleya
que hace en su Tafsîr Al-Kabîr, cita de Ibn ‘Abbâs que éste dijo: Cuando
fue revelada esta aleya, el Mensajero de Allah (s.a.w.) puso la mano sobre su
pecho y dijo: “Yo soy el Amonestador y Ali es el Guía. Y es por tu
intermedio ¡Oh Ali! que se guían los encaminados”. Esto es lo que varios
exegetas y expertos en hadices citan de Ibn ‘Abbâs. Dijo Muhammad Ibn
Muslim: “Le pregunté a Abu Abdullah (el Imam Ÿa‘far As-Sâdiq)
acerca de esta aleya y dijo: “Cada uno de los Imames es el Guía de su época”.
Dijo el Imam Abu Ÿa‘far Al-Bâqir al explicarla: “El Amonestador es el
Mensajero de Allah, y el Guía es ‘Alî”. Luego añadió: “¡Por Allah!, que
(esa posición) continua en nosotros hasta la hora actual”
[12] Cita Az-Za‘labî en su exégesis de la sura
Al-Fâtihah, en su Tafsîr Al-Kabîr, en una narración de Abû
Buraidah, que «el sendero recto» es el camino de Muharnmad
(s.a.w.) y de la Familia
de Muhammad (a.s.). Según la exégesis de Kaki‘ Ibn Al-Yarrah, de Sufian
Az-Zaurî, de As-Sadii, de Asbat y de Muÿâhid, que ambos narran de Ibn ‘Abbâs
que respecto a «guíanos por el sendero recto» dijo: Decid:
“Guíanos hacia el amor a Muhammad y la
Gente de su Casa”.
[13] Sin discusión los Imames de Ahlul Bait
son los Señores de entre los Veraces, los testigos (de cada comunidad), y los
Virtuosos.
[14] Los exegetas son unánimes -como reconoce
Al-Qushÿî, quien es uno de los imames de los Ash‘aritas, en el tema del Imamato
en su comentario del libro At-Taÿrîd- en que esta aleya fue revelada
refiriéndose a ‘Alî (a.s.) al dar éste limosna mientras se hallaba inclinado en
la oración. Cita An-Nisâ’î en su Sahîh, de
Abdul·lah Ibn Salâm, que fue revelada en relación a ‘Alî. También el autor de Al-Ÿam‘
bain As-Sihâh As-Sittah (El Agrupamiento de los
Seis Sihâh) narra su revelación refiriéndose a él, en la
exégesis de la sura Al-Mâ’idah. Cita Az-Za‘labî en su Tafsîr
Al-Kabîr, su revelación a causa de Amîr Al-Mu’'minîn.
[15] Ibn Hayar en la primera sección del
Capítulo 11 de su As-Sawâ‘iq, dice textualmente: “La
octava aleya es el dicho del Altísimo que dice: «Ciertamente que otorgo
Mi perdón a quien se arrepiente, cree y hace el bien y luego se encamina».
Dijo Zâbit Al-Bannâî: “Es el que se encamina a la wilaiah de Ahlul
Bait (a.s.). Eso mismo es transmitido de Ibn Abî Ÿa‘far”. Luego Ibn Haÿar
narra hadices sobre la salvación de quien se encamina por su intermedio (a.s.).
También señala lo transmitido por Al-Hâriz Ibn Iahiâ; de que el Imam
Al-Bâqir (a.s.) le dijo: “¡Oh Hâriz! ¡Acaso no ves como Allah
dispone condiciones, y que el arrepentimiento, la fe y la acción correcta no
benefician en nada a ninguna persona a menos que se encamine hacia nuestra wilâiah”.
Luego, remitiendo el hadîz a su abuelo Amîr Al-Mu’minîn (a.s.),
narró: “¡Por Allah! Si un hombre se arrepiente, cree y hace una buena
acción, y no se encamina hacia nuestra wilâiah y al conocimiento de
nuestros derechos, eso no le beneficiará en absoluto”. Cita algo similar
Abu Na‘îm Al-Hâfidz, de ‘Aun Ibn Abî Ÿuhaifah, de su padre, de ‘Alî (a.s.).
Narra lo mismo Al-Hâkim, del Imam Al-Bâqir (a.s.), del Imam As-Sâdiq
(a.s.), de Zâbit Al-Bannâî, y de Anas Ibn Mâlik.
[16] Ver el significado de la aleya en As-Sâfî
y en el Tafsîr de ‘Alî Ibn Ibrahîm, y lo narrado de Al-Bâqir (a.s.)
y As-Sâdiq (a.s.) por Ibn Babuaih al respecto. También ver entre
los libros de la Sunnah ,
lo citado por el Allamah Al-Bahrainî en su exégesis de la
aleya en el capítulo 115 de su libro Gâiat Al-Marâm.
[17] Cita el Allamah Al-Bahrainî
en el Capítulo 224 de su libro Gâiat Al-Marâm, doce hadices de los
confiables que tenemos, que fue revelada en referencia a la wilâiah de
‘Alî .Y de los Imames de su descendencia, y a la prohibición de seguir a otros.
Menciona en el capítulo 223 que Al-Isfahânî Al-Umawî narró eso mismo de Ali (a.s.)
a través de varias cadenas de transmisión.
[18] Cita el Allamah Al-Bahrainî
en el Capítulo 48 de su libro Gâiat Al-Marâm, tres hadices narrados en
las cadenas de transmisión de la gente de la Sunnah , acerca de que “la dicha” es
aquello con lo que Allah agracia a la gente y que consiste en la wilâiah del
Mensajero de Allah (s.a.w.) Y de Amîr Al-Mu’minîn ‘Alî y Ahlul Bait (a.s.).
En el Capítulo 49 cita doce hadices de los confiables que tenemos, que tienen
el mismo sentido.
[19] Varios autores de Sunan o
compilaciones de hadices, como el imam Al-Wâhidî, al tratar la
sura Al-Mâ’idah en su Asbâb An-Nuzûl (Las Causas de la Revelación ), citan de
Abû Sa‘îd Al-Judrî lo siguiente: “Esta aleya fue revelada el día de Gadir
Jum refiriéndose a ‘Alî Ibn Abî Tâlib. Lo mismo es citado por el imam
Az-Za‘labî en su Tafsîr, quien menciona dos cadenas de transmisión.
Eso es narrado por Al-Humuaini Ash-Shâfi‘î en Al-Farâ’id, quien menciona
varias cadenas de transmisión que llegan a Abû Hurairah siendo un hadîz
marfu‘ (o sea que su cadena de transmisión no llega al Profeta (s.a.w.)
sino a uno se sus compañeros). Es transmitido por Abu Na‘îm en su libro Nuzûl
Al-Qur’ân, basándose en dos cadenas de transmisión, donde una de ellas es
de Abû Râfi‘ ,y la otra es de Al-A‘mash quien transmite de ‘Atîiah, siendo las
dos marfû‘. En Gâiat Al-Marâm hay nueve hadices narrados a través
de cadenas de transmisión de la gente de la Sunnah , y ocho de la Shî ‘ah, que
tienen el mismo sentido.
[20] Hay confiables testimonios que han sido
legados por el Imam Abu Ÿa‘far Al-Bâqir (a.s.) y el Imam Abû
Abdullah As-Sâdiq (a.s.) afirmando esto. Dentro de la gente de la Sunnah hay
seis hadices referidos al Mensajero de Allah (s.a.w.) citados en sus diferentes
libros de hadices, que tienen este sentido. Ver los Capítulo 39 y 40 de Gâiat
Al-Marâm.
[21] Cita el Imam Az-Za‘labî en su Tasîr
Al-Kabîr este suceso e forma detallada. Eso es transmitido por el Allamah
Al-Misrî Ash-Shablanÿî al tratar o referente a ‘Alî en su libro Nûr Al-Absâr
/ p.71. El suceso fue ampliamente divulgado, y es mencionado pro Al-Halabî al
final de su narración sobre Haÿÿat al-Wadâ‘ (La peregrinación de
despedida) en el tomo 3 de su Sîrah. Citado por Al-Hâkim en su Tafsîr
Al-Ma‘âriÿ de Al-Mustadrak (ver: p.502 del t.2).
[22] Cita Ad-Dailamî (como nos llega en la
exégesis de estas aleyas en As-Sawâ‘iq) de Abû Sa‘îd A-Judrî,
que el Mensajero de Dios (s.a.w.) dijo: “Detenedles puesto que deben
responder sobre la wilâiah de ‘Alî”. Dijo Al-Wâhidî (también
como en la exégesis de la misma en As-Sawâ‘iq): “Se narra
acerca del dicho del Altísimo «detenedles puesto que deben responder»,
que es acerca de la wilaiah de ‘Alî y Ahlul Bait, ya que Allah ordenó a
Su Profeta anunciar a la
Creación que él no les pide por su tarea de divulgar el
mensaje ninguna recompensa, excepto el amor a su familia”. Agrega: “El
significado es que les será preguntado si es que ingresaron bajo su wilâiah
como debe ser y como les exhortó el Profeta (s.a.w.), o si acaso la descuidaron
y desatendieron por lo que en tal caso se les requerirá cuentas”. Hasta aquí
las palabras de Al-Wâhidî. Te es suficiente con saber que Ibn Haÿar
la cuenta en el capítulo 11 de As-Sawâ‘iq, como una de las
aleyas que fueron reveladas respecto a ellos. Es la cuarta que él considera y
al tratarla se extiende en sus palabras.
[23] Te será suficiente lo citado como su
exégesis por Abû Na‘îm Al-Hâfidz en su Hiliah, lo citado como su
significado por Az-Za‘labî, An-Naîsabûrî y Al-Barqî, a través de sus
respectivas exégesis, y los citado por Ibrahím Ibn Muhammad Al-Hamuanî y
otros de entre la gente de la sunnah. También está lo citado pro
At-Tabarsî acerca de Amîr Al-Mu’minîn en su renombrado Tafsîr Maÿma‘
Al-Baiân. En los capítulos 44 y 45 de Gâiat Al-Marâm hay tradiciones
que expresan este sentido.
[24] Esto es señalado por lo que expusimos a
continuación de la exégesis de la aleya.
[25] Cita Ibn Al-Magâzilî Ash-Shâfi‘î de Ibn
‘Abbâs, que éste dijo: “Le fue preguntado al Profeta (s.a.w.) acerca de las
palabras que Adán (a.s.) aprendió de su Señor y por las que fue perdonado, a lo
que respondió: “Suplicó por la verdad de Muhammad, Ali, Fátimah, Al-Hasan y
Al-Husain, por lo que aceptó su arrepentimiento y Le perdonó”. Esto es lo
que nos fue legado acerca del tafsir de la aleya.
[26] Referirse a As-Sawâ‘iq
Al-Muhriqah de Ibn Haÿar, en la exégesis de la aleya «...y
Allah no les castigará». Es la séptima aleya de las que cita
acerca de las virtudes que poseen, y que menciona en el Capítulo 11 del libro,
donde encontrarás que se reconoce lo que exponemos.
[27] Como lo reconoce Ibn Haÿar al
considerarla como una de las aleyas que fueron reveladas respecto a ellos. Es
la sexta aleya de las que menciona en el capítulo 11 de su As-Sawâ‘iq.
Cita Ibn Al-Magâzilî (como en el tafsîr de esta aleya en As-Sawâ‘iq)
del Imam Al-Bâqir (a.s.), que éste dijo: “¡Por Allah! Nosotros somos
los envidiados”. En los Capítulos 60 y 61 de Gâiat Al-Marâm se mencionan
treinta hadices confiables que aluden claramente al respecto.
[28] Narra Ziqatul Islam Muharnmad
Ibn Ia‘qûb Al-Kulainî en una cadena de transmisión confiable que llega al Imam
As-Sâdiq (a.s.) que éste dijo: “Nosotros somos gente a la
que Allah ordenó obedecer. Nosotros somos los imbuidos de la ciencia. Y
nosotros somos los envidiados. Dice Allah, Glorificado Sea: «¿Acaso envidian
a la gente por las gracias que Allah les confirió?»”. Es
mencionado por el Shaij (At-Tûsî) en su At-Tahdhîb en
una cadena de transmisión que también llega al Imam As-Sâdiq
(a.s.).
[29] Narra Az-Za‘labî que el sentido de esta
aleya lo transmite la exégesis de Ibn ‘Abbâs quien dice: “Los “Murallones” es
un lugar elevado del Sirât o puente del Paraíso, en el que
estarán Al-‘Abbâs, Hamzah, ‘Alî y Ÿa‘far At-Taîiâr (el
poseedor de alas), quienes reconocerán a quienes les aman por la blancura de
sus rostros, y a quienes les aborrecen por la negrura de los mismos” Cita Al-Hâkim
en una narración cuyo sanad llega a ‘Alî, quien dice: “En el Día de la Resurrección , nos
situaremos entre el Paraíso y el Infierno. En cuanto a quien nos haya
secundado, le reconoceremos por su apariencia y le haremos entrar en el
Paraíso. Y en cuanto a quien nos aborrezca, le reconoceremos por su apariencia
(también)”. Narró Salman Al-Fârsî lo siguiente: “Escuché al Mensajero de
Allah decir: “¡Oh ‘Alî! Tú Y los sucesores de tu descendencia estaréis sobre
los murallones...”. Esto es confirmado por el hadîz citado
por Ad-Daraqtanî (al igual que en el final de la segunda sección del Capítulo 9
de As-Sawâ‘iq) sobre que ‘Alî (a.s.) les dirigió extensas palabras a los
seis que dispuso ‘Umar para elegir entre ellos al Califa, entre las que están: “¡Por
Allah os conmino! ¿Acaso hay entre vosotros alguien a quien el Mensajero de
Allah le haya dicho: “¡Oh ‘Alî! Tú eres quien, fuera de mí, diferenciará entre
el Paraíso y el Infierno en el Día de la Resurrección ””.
Le respondieron: “¡Por Allah que no!”. Dice Ibn Haÿar: “Su significado
es el narrado por ‘Antarah de ‘Alî Ar-Ridâ (a.s.), sobre que el
Mensajero de Allah le dijo: “¡Oh ‘Alî! Tú eres quien diferenciará entre el
Paraíso y el Infierno. En el Día de la Resurrección le dirás al fuego: “Éste es mío, y
éste es tuyo””. Añade Ibn Haÿar: “Narró As-Sammak que Abû Bakr le
dijo a ‘Alî (que Allah esté complacido de ambos): Escuché al Mensajero de Allah
decir: “No le será permitido a nadie atravesar el sirât
a menos que Ali le escriba el permiso””.
[30] Menciona Ibn Haÿar en la sección
quinta del Capítulo 9 de su As-Sawâ‘iq, al narrar el
fallecimiento de ‘Alî (a.s.). Que estando él en el púlpito, en Kûfah, le fue
preguntado acerca de las palabras del Altísimo «hombres que fueron
veraces respecto a lo que pactaron con Allah». Respondió: “Fue
revelada sobre mí, mi tío Hamzah y mi primo ‘Ubaidah Ibn Al-Harz Ibn
Al-Muttalib. En cuanto a ‘Ubaidah, murió como mártir el día de Badr. Hamzah
murió como mártir el día de Uhud. Y en cuanto a mí, espero al peor de
entre las gentes que tiña ésta con lo que fluya de ésta (señalando con su mano
a su barba y a su cabeza)...”. Cita Al-Hâkim (y al igual que en su
exégesis en el Tafsîr Maÿma‘ Al-Baiân) de ‘Amr Ibn Zâbit, de Ibn
Is·hâq, de ‘Alî (a.s.) que dijo: “Refiriéndose a nosotros, fue revelado: «hombres
que fueron veraces respecto a lo que pactaron con Allah», y ¡por Allah! que
estoy esperando y no he cambiado en lo más mínimo”.
[31] En una exégesis de Muÿâhid y Ia‘qub Ibn
Sufiân, de Ibn ‘Abbâs, acerca de la palabras del Altísimo que dicen: «y
si ven comercio o diversión se dirigen hacia ello y te dejan plantado»,
se narra lo siguiente: Dahiah Al-Kalbî llegó un día viernes de Siria con
provisiones y se detuvo junto a “las piedras de aceite”. Luego, comenzó a
golpear los tambores para anunciar a la gente su llegada, por lo que las personas
se precipitaron hacia él y todos dejaron al Profeta (s.a.w.) plantado en el
púlpito, excepto Ali, Al-Hasan, Al-Husain, Fátimah, Salmán
Al-Fârsî, Abû Dhar y Miqdâd. Dijo el Profeta (s.a.w.): “Por cierto que Allah
observó mi mezquita el día viernes, y si no hubiera sido por la presencia de
éstos, la ciudad hubiera ardido arremetiendo las llamas contra su gente y
hubiera caído sobre ella una lluvia de piedras, como sucedió con el pueblo de
Lot”. Allah, en referencia a aquellos que permanecieron con el Mensajero de
Allah (s.a.w.), reveló: «En ellas glorifican a Allah mañana y tarde
hombres a quienes ni el comercio ni la venta les distraen del recuerdo de Allah
…».
[32] Narra Az-Za‘labî el sentido de la aleya
en su Tafsîr Al-Kabîr, en un Isnâd que llega a Anas Ibn Mâlik y a
Buraid, quienes dijeron: “El Mensajero de Allah (s.a.w.) leyó la aleya que dice
«...En casas que Allah ha permitido que sean erigidas y se mencione Su
Nombre en ellas», y a continuación se levantó Abû Bakr y dijo:
“¡Oh Mensajero de Allah! ¿Acaso esta casa es una de ellas?” (señalando a la
casa de ‘Alî y de Fâtimah). Respondió: “Así es, y es de las mejores”. En
el Capítulo 12 de Gâiat Al-Marâm hay nueve hadices confiables que tienen
el mismo sentido.
[33] En alusión a las palabras del Altísimo
que dicen: «...el ejemplo de Su luz es como el de una hornacina…»,
Ibn Al-Magâzilî Ash-Shâfi‘î menciona en su Al-Manâqib una narración
cuyo Isnâd llega a Ali Ibn Ÿa‘far quien dice: “Le pregunté a Abûl Hasan
(el Imam Al-Kâdzim) acerca de las palabras de Allah, Poderoso e
Imponente, que dicen: «como una hornacina en la cual hay una lámpara».
Dijo: “La hornacina es Fâtimah, y la lámpara son Al-Hasan y Al-Husain”.
«Un recipiente de vidrio que es como una estrella fulgurante».
Dijo: “Fâtimah es como una estrella fulgurante entre las mujeres del
Universo”. «Se enciende de un árbol bendito». Dijo: “Es
el árbol de Ibrahim”. «Que no es oriental ni occidental».
Dijo: “Ni judío ni cristiano”. «Como si su aceite quisiera
alumbrar…». Dijo: “Como si el conocimiento (mismo) quisiera hablar
de ella”, «...Aunque no le tocase el fuego. Es luz sobre luz».
Dijo: “En ella, hay un Imam después de otro”. «Allah dirige a su
luz a quien quiere», Dijo: “Allah dirige hacia nuestra wilâiah
a quien quiere”. Esta explicación proviene de la Gente de la Casa de la Profecía.
[34] Citan Ad-Dailamî, At-Tabarânî
e Ibn Mardawaih (al igual que Ibn Haÿar en el hadîz 29 de
la segunda sección del Capítulo 9 de As-Sawâ‘iq Al-Muhriqah),
un hadîz de ‘Aishah en que el Profeta (s.a.w.) dice: “Los
adelantados son tres: el que se adelantó hacia Musa (Moisés), que es Iusha‘ Ibn
Nun (Josué); el que se adelantó hacia ‘Isa (Jesús), que es el protagonista de
(la sura) la-Sin; y el que se adelantó hacia Muhammad, que es
‘Alî Ibn Abî Tâlib”. Es citado también por Al-Muaffaq Ibn Ahmad
y el Faqîh Ibn Al-Magâzilî, en un Isnâd que llega a Ibn ‘Abbâs.
[35] Narra Ibn An-Naÿÿâr (al igual que Ibn Haÿar
en el hadîz 30 de la referencia anterior de As-Sawâ‘iq)
de Ibn ‘Abbâs, que dijo: “Dijo el Mensajero de Allah (s.a.w.): “Los
veraces son tres: Hazqil, el creyente de la familia del Faraón; Habîb el
carpintero, el protagonista de la-Sin; y ‘Alî Ibn Abî Tâlib””.
Citan Abu Na‘îm e Ibn ‘Asâkir (al igual que Ibn Haÿar en el hadîz
31 de la referencia anterior de As-Sawâ‘iq) de Ibn Abî
Lailâ, que el Mensajero de Allah (s.a.w.) dijo: “Los veraces son tres: Habîb
el carpintero, el creyente protagonista de la sura la-Sin quien dijo a
su pueblo «¡Oh pueblo! ¡Seguid a los mensajeros»; Hazqil, el creyente de
la familia del Faraón, quien dijo «¿Acaso mataréis a un hombre por decir 'mi
Señor es Allah'?»; y ‘Alî Ibn Abî Tâlib, que es el mejor de ellos”.
Los hadices confiables que mencionan su precedente, su condición de gran veraz
y de gran dilucidador entre la verdad y la falsedad, son Mutawâtir (de
muchas cadenas de transmisión completamente diferentes y no relacionadas entre
sí).
[36] Narra Muaffaq Ibn Abâd de Abû Bakr Ibn
Mardawaih, en un Isnâd que llega a ‘Alî, que éste dijo: “Esta
comunidad se dividirá en setenta y tres sectas, todas las cuales estarán en el
fuego, excepto una de ellas, que estará en el Paraíso. Estará compuesta por
aquellos sobre quienes Allah, Poderoso e Imponente, reveló: «y de entre
quienes creamos hay una comunidad que se dirige con la verdad y según ella
obran con justicia». Somos mis seguidores y yo”.
[37] Narra el Shaij At-Tûsî en su Amâlî, en
un Isnâd confiable que llega a Amîr Al Mu’minîn (a.s.), que el
Mensajero de Allah (s.a.w.) recitó la siguiente aleya: «No se equiparan
los moradores del Fuego con los moradores del Paraíso», y a
continuación dijo: “Los moradores del Paraíso son quienes me obedecieron y
quienes se subordinen a ‘Alî Ibn Abî Tâlib después de mí y reconozcan su
Wilâiah”. Le dijeron: “¿Y los moradores del Fuego?”.
Respondió: “Son quienes se irritan por su Wilâiah, rompen el pacto, y
le combaten después de mí”. Citado por As-Sadûq de ‘Alî (a.s.).
Narra Abu Al-Mu’aîid Muaffaq Ibn Ahmad de Ÿâbir, que éste dijo: “Dijo el
Mensajero de Allah (s.a.w.): “¡Por Aquel en Cuyas manos está mi alma!
Ciertamente que éste (y señaló a ‘Alî) y sus seguidores son los triunfadores en
el Día de la Resurrección ””.
[38] Ver el significado de la aleya en el Tafsîr
de ‘Alî Ibn Ibrâhîm, o bien en el Capítulo 81 y 82 de Gâiat Al-Marâm.
[39] Cuando fue revelada esta aleya
refiriéndose a Hamzah, ‘Alî y ‘Ubaidah, al vencer éstos en el combate a ‘Utbah,
Shaibah y Al-Walîd, siendo “aquellos que creen y hacen el bien” Hamzah, ‘Alî y 'Ubaidah, y “los que
cometen acciones infames” ‘Utbah,
Shaibah y Al-Walîd. Hay hadices confiables a este respecto.
[40] Te bastará el hecho de que Ibn Haÿar
reconoció su revelación como referida a sus personas, y la contó entre las
aleyas reveladas sobre sus virtudes. Es la aleya 11 de las que él cita en la
primera sección del Capítulo 11 de su As-Sawâ‘iq. Puedes
referirte a esos hadices y a los que citamos en nuestro libro Al-Fusul
Al-Muhimmah.
[41] Narra Al-Bujârî como exégesis de la sura
Al-Haÿÿ (La
Peregrinación ) en la página 107 del Tomo 3 de su Sahîh,
en un Isnâd que llega a ‘Alî (a.s.) que éste dice: “Yo soy el
primero que va a sentarse ante el Misericordiosísimo el Día de la Resurrección a causa
de (mi participación en) la disputa”. Añade Al-Bujârî: “Dice Qais: En
relación ellos fue revelado: «Estos son dos grupos que disputan sobre su
Señor». Dice: “Son quienes combatieron el día de Badr: ‘Alî
y sus dos compañeros, Hamzah y ‘Ubaidah”.
[42] Fue revelada esta aleya refiriéndose a
Amîr Al-Mu’minîn (a.s.) y Al-Walîd Ibn ‘Uqbah Ibn Abî Mu‘ît, sin que
haya quien lo niegue. Esto es lo citado por los expertos en hadices y lo que
exponen los exegetas claramente. Narra el Imam Abûl Hasan ‘Alî Ibn Ahmad
Al-Wâhidî, el significado de esta aleya en su libro Asbâb An-Nuzûl (Las
Causas e la Revelación ),
en un Isnâd que llega a Sa‘îd Ibn Ÿubair, de Ibn ‘Abbâs, que dijo: Le
dijo Al-Walîd Ibn ‘Uqbah Ibn Abi Mu‘ît, a ‘Alî Ibn Abî Tâlib:
“Soy en las palabras mas incisivo que tú, soy más desenvuelto y redacto mejor”.
A lo que ‘Alî respondió: “¡Silencio! ¡Que tú no eres más que un corrupto!”.
A continuación fue revelado: «¿Acaso quien haya sido creyente será como
quien haya sido corrupto?». O sea que, e1 creyente es ‘Alî, y el
corrupto es Al-Walîd Ibn ‘Uqbah. Esta aleya fue revelada sobre Ali, su tío
Al-‘Abbâs, y Talhah Ibn Shaibah. Esto es porque ellos se
enorgullecieron de sus actos. Dijo Talhah: “Yo soy el encargado
de la Ka ‘bah.
En mis manos están sus llaves y a mí me corresponde cubrirla con su manto”.
Dijo Al-‘Abbâs: “Yo soy el encargado de dar de beber a los peregrinos”. Y ‘Alî (a.s.)
dijo: “No entiendo de qué estáis hablando. Ciertamente que yo recé seis años
antes que (el resto de) la gente, y he realizado el Ÿihâd”. A
continuación fue revelada esta aleya. Esto es los transmitido por el imam Al-Wâhidî
como significado de la aleya en Asbâb An-Nuzûl, narrando tanto de
Hasan Al-Basrî, como de Ash-Sha‘bî y Al-Qurtubî. Se narró de Ibn
Sirîn y de Marrah Al-Hamadânî, que ‘Alî le dijo a Al-‘Abbâs: “¿Acaso
no emigras para no unirte al Profeta (s.a.w.)?”. Respondió: “Tengo algo
mejor que la emigración. ¿Acaso no soy el que da de beber a los peregrinos de la Casa de Allah, y quien se
encarga del mantenimiento de la Sagrada Mezquita ?”. Y luego fue revelada la
aleya.
[43] Cita Al-Hâkim en la página 4 del
Tomo 3 de Al-Mustadrak, de Ibn ‘Abbâs, que dijo: “Ofreció su vida y
vistió las ropas del Profeta...”. Al-Hâkim expone claramente la
condición de sahîh o muy confiable de este hadîz,
el cual se atiene a las condiciones de confiabilidad dispuestas por los dos
shaij Muslim y Al-Bujârî, aunque éstos no lo hayan citado. También
reconoce esto Adh-Dhahabî en su Taljîs Al-Mustadrak. Además cita Al-Hâkim
en la misma página mencionada, la siguiente narración de ‘Alî Ibn Al-Hasan:
“El primero que ofreció su vida procurando la complacencia de Allah, es ‘Alî
Ibn Abî Tâlib, al pasar la noche ocupando la cama del Mensajero de
Allah”.
[44] Citan los expertos en hadices, los
exegetas, diversos escritores y compiladores de causas de revelación, en
cadenas de transmisión que llegan a Ibn ‘Abbâs, que las palabras del Altísimo
que dicen «Los que brindan su riqueza por la noche y en el día, en
secreto y públicamente...», fue revelada refiriéndose a ‘Alî Ibn
Abî Tâlib, quien tenía cuatro darâhim (plural de dirham:
moneda de plata) y los dio en caridad, uno en la noche, uno en el día,
uno en forma secreta, y uno públicamente, por lo que descendió la aleya. Esto
es citado por el imam Al-Wâhidî en Asbab An-Nuzûl en
un Isnâd que llega a Ibn ‘Abbâs. También es citado por Muÿâhid; luego lo
transmite de Al-Kalbî con un texto más extenso.
[45] Quien trae la verdad es el Mensajero de
Allah (s.a.w.), y quien la corrobora es Amîr Al-Mu’minîn ‘Alî (a.s.). Esto es
expresado por Al-Bâqir, As-Sâdiq, Al-Kâdzim, Ar-Ridâ (con
ellos sea la paz), por Ibn ‘Abbâs, Ibn Al-Hanafiah, Abdul·lah Ibn Al-Hasan,
el mártir Zaid Ibn ‘Alî Ibn Al-Husain, y ‘Alî Ibn Ÿa‘far As-Sadiq.
También Amîr Al-Mu’minîn argumentaba para sí mismo en base a ello. Narra Ibn
Al-Magâzilî en su Manâqib, de Muÿâhid, que dijo: “Quien vino con la
verdad es Muhammad, y quien la corroboró es ‘Alî”. Citado por Al-Hâfidz
Ibn Mardawaih, Al-Hâfidz Abû Na‘îm y otros.
[46] Narra Al-Hâkim en la página 468 de
la segunda parte de su Sahîh Al-Mustadrak, una
exégesis de la Sura At-Tûr
de Ibn ‘Abbâs, en relación a las palabras del Altísimo que dicen «En
cuanto a los creyentes a quienes sus descendientes les siguieron con fe, les
reuniremos con ellos, y no les menoscabaremos…», dice: “Allah
eleva a la descendencia del creyente al nivel de éste en el Paraíso, aun si sus
buenas acciones no fueran tantas como las suyas”. Luego leyó: «En cuanto
a los creyentes a quienes sus descendientes les siguieron con fe, les
reuniremos con ellos, y no les menoscabaremos», o sea “no les
disminuiremos”.
[47] Ésta es la tercera de las aleyas que cita
Ibn Haÿar en el Capítulo 11 de As-Sawâ‘iq: Menciona
que un grupo de exégetas transmitieron de Ibn ‘Abbâs que: “Su significado es la
paz deseada para la Familia
de Muhammad”. Dice Ibn Haÿar: “Asimismo lo expresa Al-Kalbî…”. Luego
Añade: “Al-Fajr Ar-Râzî menciona que Ahlul Bait se le equiparan
(al Profeta) en cinco cosas: 1- En el saludo o deseos de paz, ya que dice “La
paz sea contigo ¡Oh Profeta!”, y dice “La paz sea con Al-lasîn (la
familia de la-Sîn)". 2- En las bendiciones que se les debe expresar
en el Tashahhud o testimonio obligatorio de la oración. 3- En su
condición de purificados, señalado para el Profeta en «Ta-Ha» o sea Tahir
(puro o purificado), y para Ahlul Bail en la aleya de Talhir al
decir «...purificaros de sobremanera». 4- En la prohibición de aceptar
limosnas. 5- En el amor que se les debe, como lo expresan las aleyas «(seguidme)
Que Allah os amará…» y «Di: no os pido por ello
recompensa, excepto el amor a mi familia». Así también cita Al-Bujârî,
en la sección de las exégesis del Corán, en su Sahîh, en
el capítulo donde trata la aleya «Por cierto que Allah y sus ángeles
bendicen al Profeta…», en el tafsîr de la Sura Al-Ahzâb.
Es citado por Muslim en el capítulo “Las Bendiciones para con el Profeta”,
en la sección de As-Salât, en la primera parte de su Sahîh.
También fue citado por el resto de los narradores, refiriendo el hadîz
a Ka‘b Ibn ‘Aÿzah.
[48] Ver la segunda de esas aleya / p.87.
[49] Narra Az-Za‘labî su significado en su Tafsîr
Al-Kabîr, en un Isnâd que se remonta hasta el Mensajero de Allah (s.a.w.),
quien dijo: “Tubâ (bienaventuranza) es un árbol del Paraíso
cuya raíz está en la morada de Ali y sus ramas se extienden hacia la gente del
Paraíso”. Algunos dijeron: “¡OH Mensajero de Allah! Te preguntamos antes
acerca de ella y respondiste que su raíz está en tu morada y sus ramas se
extienden hacia el Paraíso”. Dijo: “¿Acaso mi casa y la de Ali no es una
sola?”.
[50] Narra Ziqatul Islam Al-Kulainî, en
un Isnâd confiable que llega a Sulaim, que éste dice: “Le pregunté a Abû
Ÿa‘far (el Imam Al-Bâqir) acerca de las palabras del Altísimo que dicen «Luego
hicimos heredar el Libro a quien elegimos de entre nuestros siervos».
Respondió (a.s.): “El que “se adelanta a realizar buenas obras” es el
Imam, el “moderado” es el que conoce al Imam, y el que “es injusto consigo
mismo” es el que no conoce al Imam”. También cita un hadîz con
el mismo sentido del Imam Abû ‘Abdil·lah As-Sâdiq (a.s.)
que es transmitido por el Imam Abûl Hasan Al-Kâdzim (a.s.), y de
él lo hace el lmam Abûl Hasan Ar-Ridâ (a.s.). También lo cita de
ellos por As-Sadûq y por varios otros de entre nuestra gente.
Narra Ibn Mardawaih de ‘Alî (a.s.), que él dijo como exégesis de esta aleya lo
siguiente: “Somos nosotros”. Para más detalles referirse a nuestro libro Tanzîl
Al-Aiât y a Gâiat Al-Marâm.
[51] Citado por Ibn ‘Asâkir quien lo refiere a
Ibn ‘Abbâs. Así también en la
Sección 3 del Capítulo 9 de As-Sawâ‘iq /
p.76.
No hay comentarios:
Publicar un comentario