Carta nº 19
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7 de Dhul Hiÿÿah de 1329 H.L.
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1. El
juicio de la justicia no dictamina el extravío de los aferrados a Ahl-ul Bait (a.s.).
2. Actuando
según su escuela se cumple con las responsabilidades de la religión.
3. Incluso
puede decirse que ellos tienen más prioridad para ser seguidos.
4. Requerimiento
del texto estipulante respecto al Califato.
1. El juicio de la justicia no dictamina el extravío
de los aferrados al cordel de Ahl-ul Bait (a.s.) y los que siguen sus pasos.
Sus Imames no carecen de nada en relación al resto de los imames en cuanto a lo
que implica el Imamato.
2. Actuar en base a su escuela es suficiente para
los que deben cumplir con sus obligaciones religiosas (mukal·lafîn), e
indudablemente ello les basta para haber cumplido con sus responsabilidades,
tal como sucede al actuar en base a una de las cuatro escuelas (del Sunnismo).
3. Incluso puede decirse que vuestros doce Imames
tienen más prioridad para ser seguidos que los cuatro imames u otros, puesto
que los doce sostenían todos una misma escuela, la cual pulieron y asentaron
mediante su consenso sobre la misma, a diferencia de lo que ocurre con los
cuatro, puesto que las discrepancias entre ellos son notorias en todos los
temas del fiqh, al punto que sus casos de diferencia no (terminan de
ser) consignados y registrados; y es evidente que lo desarrollado por una sola
persona no se equipara en cuanto a la investigación, a lo perfeccionado por
doce Imames.[1]
Todo esto es algo que no deja dudas a una persona imparcial, ni motivo para
quien sea arbitrario. Por supuesto, tal vez los nawâsib [2]
fustiguen el hecho de vincular vuestra escuela a los Imames de Ahl-ul Bait, y
tal vez yo mismo –después- os exija que presentéis las pruebas sobre esto.
4. Ahora sólo requiero aquello que pretendisteis
sobre el texto estipulante (nass) del califato del Imam ‘Alî (a.s.).
Preséntalo de manera que sea explícito (sarîh) y confiable
(sahîh) según las vías de la gente de la Sunnah.
Wa-s salâm
S.
Carta nº 20
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9 de Dhul Hiÿÿah de 1329 H.L.
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1. Una
mención de los textos estipulantes de manera general.
2. El nass
del “Hadîz de la
Casa el Día de la Advertencia ” (Hadîz Ad-Dâr Iawm
Al-Indhâr).
3. Quiénes
transmitieron este hadîz entre la gente de la Sunnah.
1. Ciertamente que quien está info rmado
de la biografía del Profeta -que las bendiciones y la paz de Al·lâh sean
con él y su purificada familia- en lo referente al establecimiento del estado
islámico, la disposición de sus normas, la preparación de sus bases, la
elaboración de sus reglas y la organización de sus asuntos de parte de Dios,
Majestuoso e Imponente, encuentra a ‘Alî como visir del Mensajero de Dios en
sus asuntos, como su respaldo frente a sus enemigos, como el depositario de su
conocimiento, como el heredero de su sapiencia, y como su sucesor y el dueño de
la autoridad tras él.
Quien examina los dichos y acciones del Profeta (s.a.w.),
en todas las situaciones, encuentra uno tras otro los textos mutawâtir
al respecto, desde el principio de su misión hasta el final.
2. De entre los mismos te es suficiente lo
acontecido al principio de la prédica islámica, antes de hacerse manifiesto el
Islam en La Meca ,
cuando Dios, Elevado Sea, le reveló al Profeta: «Y advierte a tus parientes
más cercanos»,[3] y (el
Profeta) les invitó a la casa de su tío Abû Tâlib, siendo ese día
cuarenta hombres, habiendo tal vez un hombre de más o de menos, y entre ellos
se encontraban sus tíos Abû Tâlib, Hamzah, Al-‘Abbâs y Abû
Lahab. El hadîz al respecto se cuenta entre las más confiables
tradiciones trasmitidas. Al final del mismo dijo el Mensajero de Dios (s.a.w.):
“¡Oh hijos de ‘Abd-ul Muttalib! ¡Por Dios que yo no conozco a ningún
joven entre los árabes que haya traído a su pueblo algo mejor que lo que os
traigo! Os traigo lo mejor de este mundo y de la otra vida. Por cierto que Dios
me ha ordenado que os invite hacía Él. Así pues, ¿quién de vosotros me asistirá
(iuwazirunî) en este asunto?”. Entonces dijo ‘Alî –siendo el
menor de los presentes- “Yo ¡oh Profeta de Dios! Seré tu visir (wazîr)
en ello”. Entonces el Mensajero de Dios (s.a.w.) le tomó de los hombros y
dijo: “Por cierto que éste es mi hermano, mi sucesor y mi califa entre
vosotros. ¡Escuchadle y obedecedle!”. Entonces la gente se levantó riéndose
y le dijeron a Abû Tâlib: “Te ha ordenado que escuches a tu hijo y le
obedezcas…”.[4]
3. Fue citado con estas
mismas expresiones por muchos de los registradores del legado profético, como
Ibn Is·hâq, Ibn Ÿarîr, Ibn Abî Hatam, Ibn Mardwîah, Abû
Na‘îm, Al-Baihaqî en su As-Sunan y en su Ad-Dalâ’il, Az-Za‘labî y
At-Tabarî al comentar la Sûra Ash-Shu ‘arâ’ en sus dos
grandes tafsires correspondientes. También fue citado por At-Tabarî en
el segundo tomo de su libro Ta’rîj al-Umam wal Mulûk,[5]
y lo citó Ibn Al-Azîr como hadîz mursal (o sea con
interrupciones en la cadena de transmisión) concluyente en el segundo tomo de
su Al-Kâmil [6] al mencionar la
orden de Dios a Su Profeta de hacer pública su prédica. También es citado por
Abul Fidâ’ en el primer tomo de su Ta’rîj,[7]
al mencionar quién fue el primero que se convirtió al Islam entre la gente. Fue
transmitido por el Imam Abû Ÿa‘far Al-Iskâfî Al-Mu‘tazilî en su libro Naqd
Al-‘Uzmânîiah, dejando en claro su condición de hadîz muy
confiable.[8]
Fue citado por Al-Halabî en su famoso libro de biografía en el capítulo
de “las reuniones encubiertas” del Profeta -que las bendiciones y la paz de Al·lâh
sean con él y su purificada familia- y sus compañeros en la casa de Al-Arqam.[9]
Fue citado con este mismo sentido con expresiones muy similares por muchos de
los registradores de la sunnah y lo especialistas del hadîz,
como At-Tahâwî, Ad-Diâ’ Al-Muqaddasî en Al-Mujtârah,
Sa‘îd Ibn Mansûr en As-Sunan, y te es suficiente el hadiz
de ‘Alî citado por Ahmad Ibn Hanbal
en la pág. 111 y en la pág. 159 del primer tomo de su Musnad.[10]
Así pues, refiérete a ello. También él citó al comienzo de la pág. 231 del
primer tomo de su Musnad un insigne hadîz de Ibn ‘Abbâs el
cual contiene este texto al mencionar diez particularidades con las que se distinguía
‘Alî de otros.[11] Este insigne hadîz
fue citado también por An-Nisâ’î de Ibn ‘Abbâs en la pág. 6 de Al-Jasâ’is
Al-‘Alawîiah, por Al-Hâkim en la pág. 132 del tercer tomo de su Al-Mustadrak
‘ala-s Sahîhain; fue citado por Adh-Dhahabî en
su At-Taljîs reconociendo su condición de muy confiable; también
tienes el sexto tomo del libro Kanz Al-‘Ummâl puesto que ahí se
encuentra detallado.[12]
Debes referirte a Muntajab Kanz Al-‘Ummâl, publicado como
comentario al Musnad del Imam Ahmad .
Refiérete en el mismo al comentario de la pág. 41 hasta la pág. 43 del quinto
tomo y lo encontrarás en detalle. Esto nos es suficiente y qué mejores pruebas.
Wa-s salâm
Sh.
[1] Ver la fatwâ del Sheij Mahmud
Shaltût, el entonces diretor de la Universidad Al-Azhar ,
en relación a la permisión de seguir la escuela de Ahl-ul Bait (a.s.).
[2] Quienes manifiestan hostilidad hacia la
hija del Profeta (s.a.w.) y los Imames de Ahl-ul Bait (a.s.).
[4] El Hadîz de la Casa en el Día de la Advertencia.
Dijo ‘Alî
ibn Abî Tâlib: “Cuando fue revelada la aleya «Y amonesta a tus
parientes más cercanos»… Y al final del hadîz está que el
Mensajero de Dios (s.a.w.) dijo: (…); este hadîz conforma una de las más
confiables tradiciones transmitidas citadas con estas mismas palabras y otras
similares por muchos de los registradores de hadices y sabios.
Ver: Ta’rîj
At-Tabarî, t.2, pp.319-321, edic. Dâr Al-Ma‘ârif. Egipto; Al-Kâmil
fi-t Ta’rîj de Ibn Al-Azîr Ash-Shâfi‘î, t.2, pp.62 y 63, edic. Dâr Sâdir,
Beirut; Sharh Nahÿ al-Balâgah de Ibn Abîl Hadîd, t.13,
pp.210 y 244, edición corregida e investigada por Muhammad Abul Fadl.
Egipto; As-Sîrah Al-Halabîiah de Al-Halabî Ash-Shâfi‘î,
t.1, p.286, edic. Al-Bahîiah. Egipto; Muntajab Kanz Al-‘Ummâl
como comentario a Musnad Ahmad
, t.5, pp.41 y 42, edic. Al-Maimanah. Egipto; Shawâhid At-Tanzîl
de Al-Haskânî, t.1, p.371 y p.420, hadices 415 y 480. edic. Beirut; Kanz
Al-‘Ummâl, t.15, p.115, hadîz 334, 2º edic. en Hadar Abad;
Biografía del Imam ‘Alî Ibn Abî Tâlib del libro Ta’rîj Dimashq de
Ibn ‘Asâkir Ash-Shâfi’î, t.1, p.86, hadices 139, 140 y 141, edic. Beirut, y p.
99, hadices 137, 138 y 139 segunda edic. de Beirut; At-Tafsîr Al-Munîr li
Ma‘âlim At-Tanzîl de Al-Ÿâwî, t.2, p.118, tercera edición, edic. Mustafâ
Al-Halabî; Tafsîr Al-Jâzin de ‘Alâ Ad-Dîn Ash-Shâfi‘î,
t.3, p.371, edic. Egipto.
[5] P.217; narrado por diferentes vías (N.
del autor).
[6] P.22 (N. del autor).
[7] P.116 (N. del autor).
[8] Asimismo en la página 263 del tomo 3 del Sharh
Nahÿ Al-Balâgah de Ibn Abî-l Hadîd, edic. Egipto. En cuanto al libro
Naqd Al-‘Uzmânîiah, ciertamente que no tiene parangón, de manera
que todo investigador debería referirse al mismo, y se encuentra en la pág. 257
en adelante hasta la pág. 281 del tomo III del Sharh Nahÿ Al-Balâgah,
en el comentario de la última parte de la disertación llamada Al-Qâsi‘ah
(N. del autor).
[9] Ver la cuarta página
del mencionado capítulo o la pág. 381 del tomo I de As-Sîrah Al-Halabîiah.
Y no hay imparcialidad en las irreflexiones de Ibn Taîmîiah y sus juicios que
le eran sugeridos por su famosa intransigencia. Este hadîz fue
citado por el popular escritor egipcio Muhammad Hasanain Haikal.
Ver la segunda columna de la quinta página del anexo nº 2751 de su diario “as-Siâsah”
publicado el 12 de Dhil Qi‘dah del año 1350 donde se lo encontrará en detalle. Si
te refieres a la cuarta columna de la pág. 6 del anexo nº 2785 de “as-Siâsah”,
lo encontrarás citando el hadîz tanto de Muslim en su Sahîh
como de Ahmad en su Musnad,
‘Abdul·lah Ibn Ahmad en Ziadât
Al-Musnad, Ibn Haÿar Al-Haizamî en Ÿam‘ Al-Fawâ’id, Ibn Qutaibah en ‘Uiûn
Al-Ajbâr, Ahmad Ibn
‘Abdurabbi h en Al-‘Aqd Al-Farîd,
‘Amr Ibn Bahr Al-Ÿahidz en su Tratado sobre los hashemitas, y el
Imam Abû Is·hâq Az-Za‘labî en su Tafsîr.
[10] Musnad Ahmad Ibn Hanbal, t.1, p.111, hadîz
88 clasificado como “hasan” (bueno); y t.1, p.159, hadîz
1375 clasificado como “sahîh” (muy confiable),
edic. al-Ma‘ârif, Egipto.
[11] “Las diez virtudes
con las que se distinguía el Imam ‘Alî (a.s.)”; ver: Musnad Ahmad , t.5, p.25, hadîz
3062 el cual posee una cadena de transmisión sahîh
(muy confiable) edic. Dâr Al-Ma‘ârif, Egipto; Jasâ’is Amîr
Al-Mu’minîn de An-Nisâ’î Ash-Shafi‘î, pp.61-64, edic. Al-Haidarîiah,
y p.15, edic. Beirut, y p.8, edic. At-Taqaddum, Egipto, y p. 70, en la edición
investigada por Al-Mahmûdî. Ver el resto de las fuentes de referencia en
la Carta nº 26,
pág 35, en las notas al pie de la página.
[12] Ver en el mencionado
libro el hadîz 6008 en la p.392 y lo encontrarás citado de Ibn
Ÿarîr. Ver el hadîz 6045 en la p.396 y lo encontrarás citado de Ahmad en su Musnad, de Ad-Diâ’
Al-Muqaddasî en Al-Mujtârah, de At-Tahâwî, y de Ibn
Ÿarîr quien lo clasificó como muy sahîh o muy
confiable. Ver el hadîz 6056 en la p.397 y lo encontrarás citado
de Ibn Is·hâq, Ibn Ÿarîr, Ibn Abû Hatam, Ibn Mardwîah y Abû
Na‘îm, y por Al-Baihaqî en el cap. Shu‘ab al-Imân de su Ad-Dalâ’il.
Ver el hadiz 6102, p. 401 y lo encontrarás citado de Ibn Mardwîah. Ver el hadîz
6155, en la p.408 y lo encontrarás citado de Ahmad
en su Musnad, Ibn Ÿarîr, Ad-Diâ’ en Al-Mujtârah.
Quien hojee el libro Kanz Al-‘Ummâl encontrará este hadîz
en diferentes lugares. Y si te refieres a la p.255 del tercer tomo de Sharh
Nahÿ Al-Balâgah de Ibn Abî-l Hadîd Al-Mu‘tazilî o la parte
final de su comentario a la disertación conocida como Al-Qâsi‘ah,
encontrarás este hadîz en forma completa (N. del autor).
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