Serie de clases sobre Shiísmo impartidas por Sumeia Younes
(Las clases fueron grabadas, transcritas y luego editadas por la autora para poder disponer de ellas en forma de texto)
Clase 7
En el Nombre de Dios, el Compasivo, el
Misericordiosísimo
AHL-UL BAIT (A.S.) EN EL SAGRADO CORÁN
Introducción
Dijimos que los shias
creen que el Califa o sucesor del Profeta (s.a.w.) fue explícitamente designado
por Dios por boca del Profeta (s.a.w.), por lo que existen unos textos
estipulantes (o nusûs) al respecto. A continuación
analizaremos los textos estipulantes respecto a la Wilâiah o Supremacía
de los Imames (a.s.). Los teólogos imamitas mencionaron muchísimos de esos
textos extraídos del Corán y de la Sunnah o Tradición del Profeta, pero
aquí solo mencionaremos algunos de esos textos.
Los textos estipulantes sobre la Wilâiah en el Sagrado Corán
Según los exégetas e
historiadores tanto shias como sunnis, existen muchas aleyas respecto a ‘Alî y Ahl-ul
Bait (a.s.) en el Sagrado Corán:
1. La Aleya de la Obediencia:
﴿ يَآ أَيُّهَا الَّذِينَ ءَامَنُوا
أَطِيعُوا اللَّهَ وَأَطِيعُوا الرَّسُولَ وَ اُولِي الأمْرِ مِنْكُمْ ﴾
«¡Oh creyentes! Obedeced a Al·lâh, obedeced al Mensajero y a los dotados de autoridad entre vosotros».[1]
Según la Shî‘ah,
el sentido de “Ûlul Amr” (o “dotados de autoridad”) a quienes se le debe
obediencia al mismo grado que se le debe obediencia a Dios y al Mensajero
(s.a.w.), no son otros que ‘Alî (a.s.) y once de sus descendientes que son los
sucesores del Noble Profeta (s.a.w), puesto que:
Primero: La orden de obedecer incondicionalmente a una o
más personas –teniendo en cuenta que obedecer a alguien en cuestiones que
conllevan desobediencia a Dios es harâm e ilícito- da a entender
el hecho de que el criterio para obedecer al Walî al-Amr es el mismo criterio
para obedecer al Mensajero; por lo tanto, de la misma manera que el Profeta es Ma’sûm
o Inmaculado, el Walî al-Amr al que se refiere esta aleya también debe
ser Inmaculado.
Segundo: Como los Imames Inmaculados (a.s.) –como lo
demuestran diversos indicios- poseen la posición de Ma’sûm o
Inmaculados, por lo tanto, ellos son los referentes reales de Walî al-Amr,
y no es lógico disponer que se deba obedecer a personas corruptas y opresoras,
o que están sujetas a cometer pecados o equivocarse, al mismo grado que se debe
obedecer a Dios y al Profeta.
2. La Aleya de
la Wilâiah:
Los exégetas y narradores
de hadices de la Shî‘ah y de Ahl-us Sunnah, como Fajr Ar-Râzî,
An-Nishâbûrî y Az-Zamajsharî, transmitieron de Ibn Al-‘Abbâs, Abû
Dharr y otros Compañeros, que cierto día una persona necesitada entró a la
Mezquita del Profeta (s.a.w.) y pidió limosna a la gente que estaba allí, pero
nadie le dio nada. ‘Alî (a.s.), que se encontraba rezando en posición de rukû‘
o inclinación, le hizo señas al mendigo con un dedo de su mano derecha
haciéndole entender que sacara el anillo de su dedo, por lo que el mendigo sacó
el anillo. Luego descendió la aleya:
﴿ إِنَّمَا وَلِيُّكُمُ
اللّهُ وَرَسُولُهُ وَالَّذِينَ ءَامَنُوا الَّذِينَ يُقِيمُونَ الصَّلاَةَ
وَيُؤْتُونَ الزَّكَاةَ وَهُمْ رَاكِعُونَ ﴾
«Ciertamente que vuestro Walî son solamente Dios, Su Mensajero y aquellos creyentes que realizan la oración y dan el zakât (o caridad) estando inclinados (en rukû‘)».[2]
La palabra Walî
tiene varios significados. Entre los usos de la palabra Walî que podrían
ajustarse a esta aleya están: amigo, auxiliador, señor, poseedor de autoridad
sobre los asuntos y poseedor de prioridad en el uso.
A pesar de que los sabios
suníes reconocen que esta aleya descendió con relación a la Wilâiah de
‘Alî (a.s.), algunos de ellos consideran que la palabra Walî aquí
significa “amigo y auxiliador”, no “poseedor de autoridad en el uso”. Sin
embargo, si la palabra Walî hubiese significado “amigo” o “auxiliador”
como ellos alegan, no tendría sentido y sería ilógico limitar eso a Dios, al
Mensajero y a la persona que dio zakât en estado de rukû‘,
porque la amistad y la ayuda no sólo se circunscriben a ellos sino que es algo
general y son de entre las implicancias de la fe o el Islam, es decir,
absolutamente todos los creyentes deben ser amigos y auxiliarse entre sí.
Además, estos
significados no se corresponden con el hecho de que la Wilâiah o el
hecho de ser Walî en esta aleya tienen un sentido de “exclusividad”,
porque la aleya comienza con la partícula “innama” (إنَّمَا) que
indica “exclusividad y restricción”, lo que significaría que la Wilâiah
(Supremacía y Potestad) por sobre los musulmanes es exclusiva de Dios, del
Mensajero de Dios y de algunos creyentes especiales, y excepto ellos, nadie
tiene Wilâiah por sobre los musulmanes, tal como lo corroboró Az-Zamajsharî,
un famoso sabio sunni.
Por lo tanto, solo nos
queda el tercer significado para Walî, es decir, poseedor de autoridad,
que no es ni de las implicancias de la fe y la religión, ni tiene generalidad,
sino que requiere de una anuencia de parte de Dios y una disposición
legislativa especial.
Y si alguien dice que la
aleya está en plural -porque dice al·ladhîna âmanû, aquellos creyentes; al·ladhîna
iuqîmûna-s salât, aquellos que realizan la oración, y no dice
por ejemplo: al·ladhî âmana o al·ladhî iuqîm-us salât,
que sería en singular-, por lo que entonces no puede referirse solamente a
‘Alî, respondemos que tanto en árabe como en otros idiomas es común utilizar la
expresión en plural para referirse al singular con el propósito de engrandecimiento.
Az-Zamajsharî dijo que a pesar de que esta aleya se refiere
solamente a ‘Alî, está en plural para que el resto de los musulmanes también lo
imiten en el hecho de dar caridad.
Entonces, en esta aleya
Dios nos dice que la Wilâiah pertenece a Dios, al Mensajero de Dios
(s.a.w.) y a ‘Alî –que es el creyente que dio el zakât o caridad
al mendigo mientras se encontraba rezando-.
3. La Aleya de Tablîg
o Anunciación:
Existen muchísimas
narraciones que fueron transmitidas tanto en fuentes de la Shî‘ah como
de Ahl-us Sunnah que certifican que esta aleya descendió respecto a la Wilâiah
e Imamato de ‘Alî. ‘Al·lâmah Amînî en su libro Al-Gadîr mencionó el
nombre de alrededor de 30 personas de entre los exégetas y sabios suníes que
consideran que esta aleya descendió el día
18 de Dhûl Hiÿÿah del año 10 de la Hégira, mientras el Profeta (s.a.w.)
regresaba de su Última Peregrinación (Haÿÿat-ul Wadâ‘), en el
territorio de Gadîr Jumm, con relación a la Wilâiah e Imamato de ‘Alî.
En esta aleya Dios le ordena al Profeta (s.a.w.):
﴿ يَآ أَيُّهَا الرَّسُولُ بَلِّغْ مَآ
اُنْزِلَ إِلَيْكَ مِن رَبِّكَ وإِن لَمْ تَفْعَلْ فَمَا بَلَّغْتَ رِسَالَتَهُ
وَاللّهُ يَعْصِمُكَ مِنَ النَّاسِ ﴾
«¡Oh Mensajero! Proclama lo que te fue revelado por tu Señor, porque si no lo hicieras no habrás comunicado Su Mensaje, y Dios te mantendrá a salvo de la gente».[3]
Si prestamos atención a
lo que dice la aleya, vemos que Dios le ordena al Profeta anunciar a la gente
un tema que le fue revelado, y este tema goza de tal importancia que si el
Profeta no lo anunciara ello equivaldría a no haber actuado según su función de
Profeta y Mensajero de Dios en forma general, es decir, todos sus 23 años de
lucha infatigable por la causa del Islam habrían sido en vano: “…
porque si no lo hicieras no habrás comunicado Su Mensaje”.
Por otra parte, la frase:
“Dios te mantendrá a salvo de la gente”, nos muestra que al Noble Profeta (s.a.w.) le preocupaba y temía anunciar
esa orden divina. ‘Alî (a.s.) era el primo y el yerno del Profeta, y teniendo
en cuenta las creencias y costumbres tribales que reinaban entre los árabes
antes del Islam, el Profeta temía que se pensara que él lo nombraba su sucesor
siguiendo esas costumbres. Es por eso que Dios lo tranquiliza, dándole a
entender que lo protegerá de tal acusación.
De esta manera el
Mensajero de Dios (s.a.w.),
cumpliendo con lo que Dios le ordena, requirió a miles de musulmanes que lo
acompañaban que se detuviesen en medio del camino. Se puso de pie sobre una
plataforma que prepararon con monturas de camellos, y tras alabar a Dios y anunciar
a los musulmanes, entre otras cosas, que pronto aceptaría el llamado de su
Señor -es decir, les da a entender que pronto él fallecería-, dijo:
«
من كنت مولاه فعلي مولاه »
“Todo aquel de quien yo sea su señor (su mawlâ, su walî), ‘Alî es su señor”.[4]
De este modo, el Profeta
(s.a.w.) presentó a ‘Alî (a.s.) ante una multitud de musulmanes como el Imam y
líder después de él.
Tras ello, descendió otra
aleya:
﴿ الْيَوْمَ أَكْمَلْتُ لَكُمْ دِينَكُمْ
وَأَتْمَمْتُ عَلَيْكُمْ نِعْمَتِي وَرَضِيتُ لَكُمُ الإِسْلاَمَ دِيناً ﴾
«Hoy, os he perfeccionado vuestra religión; he completado Mis gracias para con vosotros y Me ha satisfecho para vosotros el Islam como religión».[5]
Luego, la gente que se
encontraba presente allí, incluyendo al primer y segundo Califa, le dieron la bai‘ah (o
juramento de fidelidad) y lo felicitaron. Se narra que Abu Bakr y ‘Umar le dijeron:
“¡Bravo, bravo por ti, oh hijo de Abû Tâlib! ¡Te convertiste en mi señor y en el señor de todo creyente y de toda creyente!”.[6]
Pero lamentablemente
vemos que después estas dos personas fueron las primeras en despojarlo del
Califato.
Hasta ese día el Profeta
había explicado los principios y ramas del Islam, pero ahora al anunciar y
dilucidar el liderazgo de los musulmanes tras él, el Islam alcanzaba su punto
de perfección, puesto que ‘Alî (a.s.) explicaría en adelante el Corán y la
Tradición o Sunnah del Profeta de manera correcta, y su opinión sería el
criterio a seguir para diferenciar entre la verdad y la falsedad, y como
resultado, la religión no correría el riesgo de ser tergiversada. Y de este
modo, Dios completaba Sus gracias y bendiciones para con los musulmanes.
Hay otras aleyas que no
se refieren específicamente a la Wilâiah de ‘Alî o Ahl-ul Bait (a.s.) pero que
se refieren a ellos en otros aspectos, como por ejemplo:
4. La Aleya de Tathîr (o la Purificación):
Muslim -famoso
sabio sunnita- narra que ‘Â’ishah, una de las esposas del Profeta (s.a.w.)
dijo: El Mensajero de Dios (s.a.w.)
salió de mañana usando un manto estampado de lana negro, y Hasan, el hijo de ‘Alî vino hacia él. El Enviado de
Dios hizo entrar
a Hasan con él bajo el manto. Luego, llegó Husein y entró con
él. Después llegó Fátima y también
la hizo ingresar. Luego llegó ‘Alî, y a él también le hizo entrar bajo el manto
(por lo que el manto cubría al Profeta, a ‘Alî, a Fátima, a Hasan y a Husein).
Tras ello el Enviado de Dios (s.aw.) dijo:
﴿ إنما يريد الله ليذهب عنكم الرجس
أهلَ البيت ويطهركم تطهيرا ﴾
«Ciertamente que Al·lâh solo desea alejar de vosotros la impureza Ahl-al Bait, y purificaros sobremanera».[7]
Por lo tanto, el Corán claramente
afirma que Ahl-ul Bait, es decir Fátima, ‘Alî, Hasan y Husein, están
protegidos y purificados de todo tipo de impureza, incluyendo los pecados, y
les otorga de esta manera la cualidad de Ma‘sûm (inmaculados e
infalibles).
5. La Aleya de la Mubâhalah u Ordalía:
Cuando el Profeta Muhammad (s.a.w.)
tuvo una discusión con los cristianos de Naÿrân, Dios le reveló
lo siguiente:
﴿ فَمَنْ حَآجَّكَ فِيهِ مِن بَعْدِ مَا
جَآءَكَ مِنَ الْعِلْمِ فَقُلْ تَعَالَوْاْ نَدْعُ أَبْنَآءَنَا وَأَبْنَآءَكُمْ
وَنِسَآءَنَا وَنِسَآءَكُمْ وَأَنْفُسَنَا وَأَنْفُسَكُمْ ثُمَّ نَبْتَهِلْ
فَنَجْعَلْ لَعْنَتَ اللّهِ عَلَى الْكَاذِبِينَ ﴾
«Pero quienes te discutan acerca de ella, después de haberte llegado el Conocimiento, diles: “¡Venid! Convoquemos a nuestros hijos y a los vuestros (abnâ’anâ wa abnâ’akum), a nuestras mujeres y a las vuestras (nisâ’anâ wa nisâ’akum); a nosotros mismos y a vosotros mismos (anfusanâ wa anfusakum); luego deprequemos para que la maldición de Dios caiga sobre los embusteros”».[8]
Todas las fuentes
islámicas narran que para realizar la ordalía el Profeta (s.a.w.)
llevó consigo a Al-Hasan y Al-Husein
(a.s.), representando a los niños musulmanes (abnâ’anâ
– «nuestros hijos»), a Fátima (a.s.), representando a las mujeres musulmanas (nisâ’anâ
– «nuestras mujeres»). También llevó a ‘Alî con él, pero como
parte de su misma presencia allí (anfusanâ – «nosotros mismos»).
O sea, que aquí el Profeta considera a ‘Alî como si fuera su propia
persona.
6. La Aleya de la Mawaddah o el Cariño:
Anteriormente ya habíamos
mencionado la aleya en la que Dios Mismo le ordena
al Profeta (s.a.w.) que dijera a los musulmanes que debían amar a su familia:
﴿ قُل لآ أَسْاَلُكُمْ عَلَيْهِ أَجْراً
إِلاَّ الْمَوَدَّةَ فِي الْقُرْبَى ﴾
«Di: “No os exijo remuneración alguna por ello, sino que améis a mis parientes cercanos”».[9]
Los sabios shias y un número de exégetas de
Ahl-us Sunnah como Az-Zamajsharî escribieron que cuando descendió
esta aleya los Compañeros le preguntaron al Profeta (s.a.w.) quiénes eran esos
parientes suyos a los que ellos debían amar, y él les dijo: “‘Alî, Fátima y sus
dos hijos”.[10]
7. La Aleya:
﴿ إِنَّ الَّذِينَ ءَامَنُوا وَعَمِلُوا
الصَّالِحَاتِ أُوْلَئِكَ هُمْ خَيْرُ الْبَرِيِّةِ ﴾
«Ciertamente que los creyentes que practican el bien, ¡esos son las mejores criaturas!».[11]
Tras ello dice Dios:
﴿ جَزَآؤُهُمْ عِندَ رَبِّهمْ جَنَّاتُ
عَدْنٍ تَجْرِي مِن تَحْتِهَا الأَنْهَارُ خَالِدِينَ فِيهَآ أَبَدًا رَضِيَ
اللَّهُ عَنْهُمْ وَرَضُوا عَنْهُ ذَلِكَ لِمَنْ خَشِيَ رَبَّهُ ﴾
«Cuya recompensa está en su Señor: Jardines del Edén bajo los cuales corren los ríos, donde morarán eternamente. Dios se complacerá de ellos y ellos se complacerán de Él. Esto será para quien tema a su Señor».
Y anteriormente dijimos
que en muchos hadices confiables tanto de los sunnis como de los shias se
transmitió que estas aleyas fueron reveladas con relación a Amîr Al-Mu’minîn
‘Alî (a.s.) y sus shias.
Existen otras aleyas que
no puedo mencionar aquí. Les recuerdo nuevamente que estos casos que mencioné
solo fueron algunos ejemplos de las aleyas coránicas respecto a Ahl-ul Bait (a.s.).
Preguntas:
1- Mencione la aleya de la “Obediencia” y explique
por qué la misma indica que se debe obedecer a ‘Alî y a Ahl-ul Bait (a.s.).
2- Mencione la aleya de la “Wilâiah”. ¿Por qué
en esta aleya la palabra “Walî” significa “poseedor de autoridad” y no “amigo
y auxiliador”?
3- ¿Por qué en la aleya de la Wilâiah las
expresiones: “aquellos creyentes” y “aquellos que realizan la oración” se
refieren solo a ‘Alî (a.s.) a pesar de que están en plural?
4- Explique la aleya de “Tablîg” o “Anunciación”.
5- ¿Qué indica la aleya de “Tathîr” o “Purificación”?
6- Explique la aleya de la “Mubâhalah” u “Ordalía”.
[1]
Sura an-Nisâ’; 4: 59.
[2] Sura
al-Mâ’idah; 5: 55.
[3] Sura al-Mâ’idah; 5: 67.
[4] Sunan At-Tirmidhî, Sección: Las
virtudes transmitidas por el Mensajero de Dios (s.a.w.). Capítulo: Las Virtudes de
‘Alî ibn Abî Tâlib, hadîz nº 3646.
[5] Sura
al-Mâ’idah, 5: 3.
Al-Gadîr, t. 1, pp. 214-223.
[6]
Musnad Ahmad ibn Hanbal, t.4, p.281; Ta’rîj Bagdâd,
t.8, p.290.
[7] Sura
al-Ahzâb; 33: 33.
Sahîh Muslim, Sección: Fadâ’il
As-Sahâbah, Capítulo: Fadâ’il Ahl-ul Bait-in Nabî, t. 4, p.
1883, hadîz nº 2424. (Hadîz nº 4450 de la
Numeración Al-‘Alamîiah).
[8] Sura
Âl-i ‘Imrân; 3: 61.
[9] Sura
ash-Shurâ; 42: 23.
[10] Tafsîr
Al-Kashshâf, de Az-Zamajsharî, t. 2, p. 339; Kifâiah at-Tâlib,
de Gonÿî Ash-Shâfi’î, p. 91.
[11]
Sura al-Baîinah; 98: 7.
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