domingo, 8 de enero de 2012

La Escuela Económica Islámica (X): Las fuentes de Producción


Desde la óptica del Mártir Muhammad Baqir As-Sadr
Autor: Muhammad Al-Husaini - Traducción del árabe: Feisal Morhell

Las fuentes de Producción 

Las fuentes de producción en la economía política se clasifican de la siguiente manera:

-La naturaleza.

-El capital. 

-El trabajo, que incluye la regulación que efectúa el director del proyecto.

Y se delimita la parte correspondiente a cada una de las mismas en base a la ley de la oferta y la demanda.

En cuanto a la economía islámica -según el mártir As-Sadr- en la misma no es correcto que se cuente como fuente de producción más que a la naturaleza, luego de descartar como tal al capital y al trabajo, puesto que se considera que el capital -en realidad- es una riqueza productiva y no una fuente básica para la acción de producción, ya que, económicamente, consiste en cualquier riqueza originada a través de una acción humana que participa nuevamente en la producción de un nueva riqueza, como lo es la máquina de tejer, la cual no consiste en una riqueza natural pura, sino que es una materia natural, a la cual el trabajo humano le ha dado forma a través de una acción de producción previa.

En cuanto al trabajo, este es el elemento que conforma el espíritu de las fuentes de producción, ya que no es una riqueza material que intervenga en el espectro de la propiedad privada o pública.

En base a esto, la naturaleza es la única fuente de producción real[1]. El mártir As-Sadr ha clasificado las fuentes naturales así:

1- La tierra: es la más importante de las riquezas naturales, sin la cual el ser humano prácticamente no podría llevar a cabo ningún tipo de producción.

2- Las materias primas: las cuales están contenidas en la corteza terrestre, como el carbón, el fósforo, el petróleo, el oro, el hierro y los diferentes tipos de minerales.

3- Las aguas naturales: las cuales se consideran una de las condiciones de la vida material del ser humano, y juegan un serio papel en la producción agrícola.

4- El resto de las riquezas naturales conformadas por el contenido de los mares, los ríos, los vegetales y animales que viven sobre la tierra, y las fuerzas naturales diseminadas en los rincones del cosmos.

El mártir As-Sadr ha desestimado al capital y al trabajo (como pertenecientes a las fuentes de producción), partiendo de su clasificación del tema en: la distribución de la riqueza en etapas previas a la producción, y su distribución en una etapa posterior. El capital y el trabajo no figuran dentro de la primera etapa desde que en la misma no hay más fuentes de producción que la naturaleza, lo cual hace que esta última sea la fuente básica y única, cuyas riquezas solo se convierten en “propiedad” en base al trabajo. Es por eso que el trabajador permanece como el único que, en base a su trabajo, se vuelve propietario de esas riquezas, ya que es el trabajador el que ha gastado su esfuerzo, ha aprovechado esa riqueza y se ha hecho de la misma, y ésta no sale de su propiedad sino con su beneplácito.


Notas:

[1] Ibídem, p. 413.

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