Serie de clases sobre Shiísmo impartidas por Sumeia Younes
(Las clases fueron grabadas, transcritas y luego editadas por la autora para poder disponer de ellas en forma de texto)
Clase 34
En el Nombre de Dios, el Compasivo, el
Misericordiosísimo
EL APORTE DE LOS SHIAS A LAS CIENCIAS
ISLÁMICAS (4)
Introducción
La base y constituyente
esencial de la ciencia del Kalâm o Teología, como ciencia shî‘ah,
son el Corán y la Tradición. Debido a la interacción con otras escuelas e
ideologías filosóficas esta ciencia adquirió una consistencia considerable.
Tomando en cuenta la estrecha relación entre el Kalâm y la Filosofía, el
ingreso de diferentes ideas filosóficas durante los primeros siglos tuvo un
papel fundamental en la conformación de esta ciencia en la Shî‘ah.
Además, el incentivo de los grandes Imames de Ahl-ul Bait (a.s.) para
aprender las diferentes ciencias y conocimientos llevó al surgimiento de
personalidades brillantes e influyentes entre los pensadores musulmanes en
relación con la Ciencia del Kalâm y asimismo en relación con las
ciencias filosóficas.
La ciencia del Kalâm
La Ciencia del Kalâm
se conformó para elucidar y explicar las creencias islámicas y demostrar su
legitimidad. La redacción y compilación de textos sobre la Ciencia del Kalâm
tiene una gran antigüedad entre los imamitas y sus mutakal·limîn (o
expertos en la Ciencia del Kalâm), y los mutakal·limîn se
encuentran entre los primeros sabios que jugaron un papel preponderante en la
redacción de esta ciencia. En los siglos II y III se puede mencionar a mutakal·limîn
como Muhammad ibn ‘Alî ibn An-Nu‘mân (llamado Sâhib At-Tâq
o también Mu’min At-Tâq), a Hishâm ibn Salîm, a Hishâm ibn Al-Hakam
y a Fadl ibn Shâdhân, que en sus obras analizan diferentes temas del Kalâm,
especialmente en lo relacionado al Tauhîd (Monoteísmo), al Qadâ
wa al-Qadar (Predestinación) y al Imamato. En los comienzos del
siglo IV de la hégira, surgió la escuela kalamî de los sabios de la
familia An-Nawbajtî al frente de los cuales se encuentra Abû Sahl An-Nawbajtî,
y esta escuela pudo exponer un sistema global y responder a los
cuestionamientos de los mutakal·limîn oponentes.
En este siglo, mutakal·limîn
como Ibn Qibbah Ar-Râzî, Muhammad ibn Bahr Ar-Rahnî, Ibn
Rustam At-Tabarî, Abûl Ahwas Al-Misrî e Ibn
Abî ‘Aqîl dedicaron la mayor parte de sus esfuerzos a temas relacionados con el
Imamato y a responder los cuestionamientos de los opositores en este terreno.
El Sheij Al-Mufîd, fue el
renovador del Kalâm imamita luego de un periodo de relativo
estancamiento. El movimiento que tuvo lugar a través del Sheij Al-Mufîd fue
continuado con el empeño de sus destacados discípulos como el Seîied Al-Murtadâ
y el Sheij At-Tûsî, y de esa manera fueron escritas obras sobre Kalâm
imamita como Adh-Dhajîrah del Seîied Al-Murtadâ, Taqrîb
al-Ma’ârif de Abû Salâh al-Halabî y Tamhîd al-Usûl
del Sheij At-Tusî, todas las cuales exponen unos mismos principios.
Entre los mutakal·limîn
del siglo VI de la hégira podemos mencionar al Sheij Sadîduddîn Al-Himsî
cuya obra Al-Munqidh min at-Taqlîd es tan sobresaliente como él mismo.
Otra gran personalidad del Kalâm imamita en el siglo VII fue Joÿa Nasîruddîn
At-Tûsî (f.672 H.L.), que valiéndose de sus conocimientos
filosóficos escribió el libro Taÿrîd al-I‘tiqâd con un método sin
precedentes donde recurrió a argumentos filosóficos en los estudios del Kalâm.
En el periodo de la Ocultación Mayor, el Joÿah Nasîruddîn At-Tusî
tuvo mayor influencia que otros en el Kalâm imamita. La importancia del
Joÿah es mayormente por el hecho de que brindó más que ningún otro un tinte
filosófico al tema de las creencias de la Shî‘ah. Además, él escribió
este libro, Taÿrîd al-I‘tiqâd, que es uno de los más importantes libros
sobre Kalâm shî‘ah y orientó a los demás, quienes siguieron su
método racional. Desde ese entonces hasta el presente este libro es uno de los
más importantes textos de estudio del Kalâm en las hawzas
shias y fue objeto de gran consideración entre los mutakal·limîn tanto
shias como sunnis quienes escribieron numerosos comentarios y explicaciones
sobre este libro.
Luego del Joÿah,
observamos la continuación de su método en el libro Qawâ‘id al-Marâm de
Ibn Maizam Al-Bahrânî y en el comentario escrito por el ‘Al·lâmah Al-Hil·lî
al libro Taÿrîd al-I‘tiqâd. Luego del ‘Al·lâmah Al-Hil·lî
surgieron otros grandes mutakal·limîn como ‘Al·lâmah Al-Maÿlisî, Faid
Al-Kashânî y Mul·lâ ‘Abdur Razzâq Lâhîÿî, y cada uno de ellos dejó tras
sí valiosas obras sobre el Kalâm imamita.
Las tres etapas de la Ciencia del Kalâm
En forma general se puede
decir que el Kalâm shî‘ah atravesó tres etapas consecutivas. En
cada una de estas etapas se incrementó gradualmente el aspecto racional del Kalâm
y se acercó cada vez más a las ciencias de carácter filosófico.
En la primera etapa, el Kalâm shî‘ah se sustentaba
mayormente en los textos religiosos y en las palabras de los Imames de la Shî‘ah,
y el intelecto se encontraba más al servicio de elucidar los conocimientos
revelados y para defender la legitimidad de estos conocimientos frente a las
ideas de los opositores.
En la segunda etapa, cuyo comienzo fue simultáneo al del periodo de la
Ocultación del Imam de la Época (a.ÿ.) y al surgimiento de los mutakal·limîn
de la dinastía Nawbajtî, se incrementó el aspecto racional del Kalâm shî‘ah
y maduró completamente en las ideas de grandes personalidades como el Seîied
Al-Murtadâ y el Sheij At-Tusî, logrando su sistema lógico
propio.
La tercera etapa. Con el surgimiento del Joÿah Nasiruddîn At-Tûsî
el Kalâm shî‘ah se fusionó con la filosofía mashâ’ o
peripatética, si bien tenía por delante todavía un largo camino por recorrer
para ser el kalâm filosófico que se manifestaría a través de Sadr
al-Muta’al·lihîn (Mul·lâ Sadrâ) y sus alumnos. En esta etapa, si bien el
racionalismo filosófico imperaba en el Kalâm shî‘ah, no se debe
suponer que se dejaron de lado por completo las demás orientaciones y
metodologías.
La Filosofía
Aquellos que están
familiarizados con los Compañeros del Noble Profeta del Islam (s.a.w.) -de los
cuales hay unas doce mil personas registradas- bien saben que entre todo lo
legado por ellos y que se encuentra a nuestro alcance hoy en día, no se ha
transmitido ni una sola obra que contenga un pensamiento filosófico. Solamente
las profundas explicaciones brindadas por los Imames o líderes de la Shî‘ah,
especialmente el primer y el octavo Imam –es decir, el Imam ‘Alî ibn Abî Tâlib
(a.s.) y el Imam ‘Alî ibn Mûsâ Ar-Ridâ (a.s.)- y que tienen una
interminable provisión de pensamientos filosóficos, fueron un factor influyente
para la permanencia de esa forma de pensar entre los shias, ya que éstos
constantemente ven ese caudal de conocimiento con veneración y respeto. Para
echar luz sobre este tema es suficiente con comparar la provisión de
conocimientos de Ahl-ul Bait (a.s.) con los libros filosóficos que se
escribieron a los largo de la historia, y veremos que la filosofía se fue
acercando cada día más al tesoro del saber de Ahl-ul Bait (a.s.), al
punto que en el siglo XI de la hégira prácticamente se corresponden, no
habiendo mas diferencia que en la manera de expresar los conceptos.
Cuestiones
filosóficas profundas manifestadas por el Imam ‘Alî (a.s.)
Luego del Profeta del
Islam (s.a.w.), se plantearon abundantes preguntas en el ámbito de la creencia,
y el Imam ‘Alî (a.s.) fue el único referente para responder y solucionar los
dilemas doctrinales de los musulmanes.
El Imam ‘Alî (a.s.) fue
el primero que se valió de argumentaciones lógicas y pruebas filosóficas en las
cuestiones teológicas utilizando términos árabes equivalentes para explicar
propósitos filosóficos. En el libro Nahÿ al-Balâgah, donde se han
recopilado parte de las palabras del Imam que él pronunció en épocas de su
Califato, se han transmitido abundantes temas de carácter racional relacionados
con la Esencia Divina y los atributos de Dios.
Así como en sus comienzos
la Shî‘ah fue un factor influyente en el surgimiento del pensamiento
filosófico en el Islam, también tuvo un importante rol en el desarrollo de esta
forma de pensar y en la divulgación de las ciencias racionales, y continuó en
este camino en forma constante. Si bien entre los sunnis la filosofía perdió su
esplendor luego de Ibn Rushd (Averroes), en cambio entre los shias surgieron
grandes filósofos como Joÿah Nasiruddîn At-Tusî, Mirdamad
y Mul·lâ Sadrâ, quienes hicieron grandes esfuerzos uno tras otro por
profundizar en la Filosofía y perfeccionarla. De esta manera fue que Mul·lâ Sadrâ
concibió en esta materia una nueva escuela denominada Hikmah
Muta‘âliah o “teosofía trascendental” la cual aúna conceptos de la
filosofía mashâ’ o peripatética y la ishrâq o iluminista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario